Uno de las causas que ha tenido la demora para licitar la Segunda Línea ha sido la necesidad de revisar detalladamente las propuestas de los cuatro consorcios que hasta ahora han presentado sus ofertas. Esto se debía a que se había identificado un posible conflicto de interés, algo que finalmente pudo resolverse con una decisión drástica: descabezar a dos de los consorcios y mantener a los otros dos en la puja.
De esta manera, comienza a definirse la carrera por quedarse con el contrato con cinco empresas repartidas en dos consorcios picando en punta. En primer lugar, está el consorcio APCA 3, el cual es 100% de capital chino, puesto que está conformado por la China Railway Construction Corporation, una gigante multinacional que llegó a ser la segunda empresa de construcción más grande del mundo y que hoy es dirigida por Dai Hegen y la China Railway Construction Electrification Bureau. En segundo, está APCA 4, conformado por empresas españolas como Acciona, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles y la polémica Sacyr, una constructora que tuvo problemas con la construcción del puente Pumarejo.
Las descalificadas entonces fueron un consorcio conformado por una empresa china y por la portuguesa Mota-Engil y otro con puro capital chino al igual que APCA 3. Todo se originó por una queja presentada por el consorcio de Sacyr, que se percató del hecho de que una misma empresa estaba metida en ambos consorcios. Específicamente, China Communications Construction Company Limited tiene participación en Mota-Engil (parte del consorcio APCA 1) y en la China Harbour Engineering Company, misma compañía que está haciendo la Primera Línea y que estaba detrás de la Segunda con el consorcio chino APCA 2, algo que ya no será posible.
El gerente del Metro está contra las cuerdas por los retrasos
Si se hubiera cumplido con el cronograma que estaba establecido originalmente, la Segunda Línea del Metro tendría que haber estado licitada hace cinco meses, pero esta es la hora en la que el proceso sigue demorado e incluso se pronostica que no podría ser antes de abril de 2025, puesto que se seguirán recibiendo ofertas hasta diciembre de este año. Esto, sumado con otros retrasos en la Primera Línea, han desencadenado fuertes críticas, no solo hacia el alcalde Galán, sino también hacia el gerente del metro Leonidas Narváez, a quien hasta le han pedido la renuncia.
Vea también: La concejal del Pacto Histórico que le pidió la renuncia al gerente del Metro de Bogotá