En el último año y medio, la defensa de Nicolás Petro, investigado por los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, ha sufrido varios reveses, algunos de los cuales han sido motivados por un cambio en la persona encargada de liderar su defensa. En septiembre del año pasado, David Teleki, famoso por haber defendido a Jessi Quintero en el caso Colmenares, le renunció por temas personales y ahora, Diego Henao, quien llegó en su reemplazo, también dio un paso al costado, obligando al exdiputado del Atlántico a buscar otra alternativa, la cual terminó encontrando en un penalista cercano a su padre, el presidente Gustavo Petro.
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El elegido por el hijo mayor del Presidente resultó siendo Ricardo Gaviria, un experimentado penalista que ya había sido su apoderado en otros escenarios. De hecho, él fue el encargado de representarlo en la queja que presentó contra Mario Burgos ante la Comisión Nacional de Disciplina Judicial por haber permitido que se filtraran videos del proceso.
Esa pelea fue ganada por Gaviria y Burgos fue retirado del caso y marginado a la Dirección Especializada para los Delitos contra los Recursos Naturales y Medio Ambiente
Gaviria es conocido por haber representado a importantes empresas como Bancolombia o Bavaria. Además, en el pasado ha trabajado con Mauricio Pava, el superpoderoso que, ya sea en nombre propio o a través de un abogado de su firma, defiende los intereses del Presidente, de la Primera Dama, del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla y de otros altos funcionarios del Gobierno Nacional.
Él será entonces el encargado de representar a Nicolás Petro en las próximas audiencias preparatorias de juicio que tendrán lugar los días 22, 23 y 24 de octubre, en las cuales la estrategia judicial estará encaminada a lograr un preacuerdo con la Fiscalía, el cual buscaría aceptar los cargos para reducir las penas. Según confirmó la propia fiscal general, Luz Adriana Camargo, ya ha habido acercamientos entre la entidad y el equipo de Petro. Justamente, esta fue la razón que motivó la salida del abogado Henao, quien estaba empecinado en defender su inocencia y no estuvo de acuerdo con ese cambio de estrategia.