El día de ayer en el Senado por fin le habían dado vía libre a la nueva reforma tributaria, que no dejó tan contento al gobierno porque se parece muy poco a la que presentó inicialmente. Hoy la Cámara de Representantes tenía que aprobarla para que fuera un hecho, pero antes era necesario revisar lo que los senadores habían acordado en una sesión que se extendió hasta bien entrada la noche. Sin embargo, muy pocos congresistas estaban dispuestos a trabajar hoy más sabiendo que si hacían modificaciones, tenían que volver a verse en el capitolio el día viernes. Por eso en Cámara decidieron adoptar tal cual quedó el texto del Senado y a mediodía todos ya iban saliendo para vacaciones. Entre la oposición el hecho causó furia. Mauricio Toro, representante de los verdes, aseguró que literalmente les pasaron la aplanadora por encima.
Un Congreso en modo vacaciones pupitrió la reforma tributaria
La Cámara tenía la última palabra y sin siquiera leerlo aprobó el proyecto de ley que les llegó desde el Senado