Como nunca antes, un número significativo de artistas colombianos se han solidarizado con la causa social y los problemas del pueblo y han decidido, por voluntad propia, salir a las calles a marchar y a cantarle al país en el marco del paro nacional. Aplaudible y digna de mención, esta bella iniciativa de un concierto para hacer visible la noble lucha pacífica de la gente por sus derechos y por supuesto, el nuevo cambio en la mentalidad de los famosos.
Ver a los cantantes, artistas y famosos en las calles y marchando sin duda representa un hecho sin precedentes en la historia nacional. Quienes creemos en ellos y conocemos su trayectoria, sabemos que no están marchando ni cantando por órdenes políticas, ni por fama y menos por réditos económicos. Están con el pueblo porque han despertado y porque saben que no pueden permanecer impasibles e indiferentes ante tanta corrupción y desigualdad.
El éxito del concierto fue tal que diferentes mediciones apuntan a que entre 180.000 y 400.000 personas participaron en la jornada cultural del pasado 8 de diciembre en Bogotá. Un verdadero río de gente, que no se rindió ni siquiera al mal tiempo, salió acompañar a cerca de 300 artistas y 40 grupos musicales que confirman la continuidad del paro y la empatía que se ha esparcido por todo el territorio nacional.
Es destacable que ante tanta multitud no haya habido ni un solo brote de violencia o de vandalismo, lo que reafirma también la buena voluntad y la dignidad del pueblo que está marchando y manifestándose en paz. Muchas de estas caras, entre artistas y la gente, representan a la juventud, renovada y crítica, que cada día asume más su papel transformador y que siguen conectados con la realidad del país.
Pese a las múltiples críticas que han recibido los artistas y famosos, como Adriana Lucía y Julián Román, por apoyar sin restricciones el paro nacional, la invitación es a que continúen en la lucha y la fortalezcan e incentivando con su voz a la población que los ama y escucha. Gracias porque ustedes sí valen la pena para representar a Colombia.