Una bola de fuego anaranjada envolvió al cohete Space X cuando tocó tierra. Quedó destruido. El vuelo que duró seis minutos en el aire, independientemente del resultado final, fue un éxito para el empresario detrás de Sapce X, Elon Musk.
La nave El SN8 que quedó destruida en el experimento, la impulsaban tres motores Raptor. Un caleño Sebastián Torres forma parte del equipo líder en la fabricación de las maquinas que impulsaron el cohete. Tiene 36 años y hace cinco trabaja para Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo .
La pasión de Sebastián Torres por la tecnología empezó después de ver películas como Volver al futuro y La guerra de las galaxias. Estaba en Cali, donde vivió hasta sus 17 años. El jugar a viajar al espacio dejó de ser un sueño cuando hace 5 años fue contactado por la empresa del multimillonario Elon Musk, Space X, para sumarse al equipo que diseña los cohetes que pondrán personas del común en la Luna y en Marte.
De joven, Sebastián recorrió parte del mundo a cuenta del tenis, que jugaba muy bien. Algunas becas lo llevaron a perfeccionarlo este deporte en Estados Unidos donde a sus 18 años se instaló. La idea profesional del tenis la cambió rápidamente por la ingeniería industrial que profesionalizó en la Universidad Estatal Politécnica de California.
Luego de trabajar en el área de producción para farmacéuticas importantes como Johnson y Johnson y Baxter, tuvo un choque emocional que lo llevó incluso a pensar en quitarse la vida. La presión laboral, que no le dejaba tiempo para él ni para compartir con los suyos, lo agotó.
Los ataques de depresión y ansiedad eran cada vez más repentinos hasta que encontró en el yoga el descanso que su mente necesitaba. Renunció a las extensas jornadas laborales para escarbar en la meditación una forma de ganarse la vida alejado del mundo empresarial que tanto lo estresó.
Se capacitó como instructor de Yoga y en su mente estaba ya estaba diseñado el proyecto para vivir de aquella práctica. Una llamada en 2015 le cambió la ruta. Fue un cazatalentos que vio su perfil en la red social LinkedIn.
El hombre al otro lado de la línea le dijo que estaban buscando a alguien como él para un proyecto interesante, pero no le dio grandes detalles ni del proyecto aeroespacial ni de la compañía que lo fichó.
Sebastián fue citado a Los Ángeles, California, solo con una dirección: 120 west Boulevard Crenshaw. Asistió sin mayor interés ni pretensiones. Al llegar se encontró de frente con el aviso de la compañía: Space X, donde lleva metido ya casi seis años.
–Fue entrar como a un museo de cohetes— cuenta el caleño. En el techo de la compañía están colgados los primeros prototipos con los que han trabajado y en las pantallas de varios televisores muestran los avances y los sueños por cumplir.
Duró dos años en el área de proveedores para la capsula de los cohetes. Desde hace tres lidera el equipo Raptor, que es el que fabrica los motores que pondrán personas del común tanto en la Luna como en Marte.
El colombiano trabaja de la mano con el segundo hombre más rico del mundo, dueño de la marca de carros Tesla. Sobre su jefe dice que es el hombre más visionario que haya conocido. Elon Musk está comprometido en llevar personas a Marte, proyecto que según Sebastián va por buen camino.
—Antes de llegar a Marte hay que ir a la Luna, que se hará por ahí en unos dos o tres años—dice el ingeniero caleño, quien cuenta que la parte más difícil del proyecto de los cohetes ya fue superada, que fue terminar el primer cohete y repetir la producción. Ya han hecho más 50. Ahora están probándolos. Este miércoles fue la primera gran prueba en la que Sebastián Torres y Elon Musk estuvieron presentes.
Después de corregir algunos errores que detectaron con este primer lanzamiento, vendrán otros tantos. Sebastián asegura que muy pronto Space X y sus motores Raptor estarán haciendo las primeras pruebas fuera del espacio, con el que él llama el Ferrari de los cohetes.