Del municipio El Banco Magdalena, el Papa Francisco trasladó a Ocaña a Monseñor Luis Gabriel Ramírez. Sucederá a monseñor Gabriel Ángel Villa quien es arzobispo de Tunja desde marzo del año pasado. Desde entonces la diócesis nortesantandereana había estado vacante.
A los 55 años, monseñor Ramírez realizará parte de su labor pastoral en el Catatumbo, una región con altos índices de violencia generada por la disputa del control territorial entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) o Pelusos, y guerrilleros del extinto Frente 33 que no se acogieron al Acuerdo de Paz e intentan ganarle espacio a los elenos. La Iglesia católica también está presente en el Catatumbo en la diócesis de Tibú, de la que es obispo monseñor Omar Alberto Sánchez.
Monseñor Ramírez estudió en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y obtuvo doctorado en Teología Espiritual en el Instituto Teresianum de Roma, fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II el 12 de junio de 1993, incardinándose en la diócesis de Santa Marta donde estuvo hasta el 2006, cuando se creó la de El Banco y fue nombrado obispo por el papa Francisco en agosto del 2014.
La iglesia colombiana está muy involucrada en el acompañamiento a los pobladores en las zonas violencia. Los 14 obispos del suroccidente se reunieron esta semana para alzar su voz contra la violencia. Que se vive en el Chocó y Buenaventura donde el obispo Monseñor Rubén Darío Jaramillo recibió amenazas de muerte