John Frater intenta con su amabilidad mimetizarse -pero su piel blanca y su acento lo delatan. Viaja en una chiva entre los campesinos cultivadores de café, en la que recorre los pueblos de Tolima hasta llegar a Planadas y Gaitania. Éste último, un pueblo al que logró llegar por el proceso de paz de las Farc. Era su territorio vuelto emblemático por haber sido la cuna del movimiento en los años 50, y donde además se cultiva uno de los cafés Premium de Colombia, granos de exportación en pequeñas propiedades de raizales que a pesar de la violencia nunca abandonaron sus fincas.
Su apuesta es un gana gana que le permita exportar a Europa con buenos precios y a la gente recibir un precio justo. John Frater y su esposa no se cambian por nadie entre bultos de cafe, el sudor de la gente y las montañas de Colombia .