Los afrocolombianos modernos que habitamos la subregión del pacífico sur colombiano somos herederos de una cultura e historia particular creada por pioneros negros libertos en su relación con los españoles y en asocio con los pueblos indígenas que habitaban esta subregión a la llegada de los españoles y los esclavizados africanos.
Ya en la colonia en esta subregión habitaban los sindaguas que dieron la pelea a los españoles que querían entrar a explotar el oro de la zona del triángulo del Telembí, hogar de los Barbacoas. Los sindaguas derrotaron varias expediciones que desde Pasto intentaron llegar a este territorio. Su resistencia a los invasores duró cerca de un siglo.
Es posible que en esa lucha se hubieran asociado con africanos libres venidos de Esmeraldas, provenientes de un barco español que naufragó en norte del actual Ecuador y del cual sobrevivió un grupo de africanos que se atrincheraron en este territorio y fundaron la Republica de los Zambos al juntarse con población indígena de esa zona. De la misma manera pudieron asociarse con cimarrones de Barbacoas e Iscuandé, lugares de los primeros reales mina en la subregión. Lo cierto es que durante la colonia española esta subregión, según mapa del territorio, era temido por ser habitado por forajidos y cimarrones.
De ahí vienen las actuales familias afrocolombianas y de ese encuentro, de esa lucha por la supervivencia, por la libertad y la autonomía viene el entramado social y cultural que hoy somos los afrocolombianos. Nuestros ancestros fueron poblando estas tierras al ritmo en que ganaban su libertad, ya sea por las leyes, ya sea por el cimarroneo o por la compra de su libertad. Y esas familias pioneras habitaron el territorio, conocieron su selva, sus ríos, sus sistemas de vida, se ajustaron a los ambientes y construyeron una cultura afrocolombiana, afroamericana, con aportes de la herencia africana, la cultura española y las culturas de los pueblos indígenas con los que solidariamente se emparentaron, que es propia y original de esta subregión.
De ahí la música del currulao y los cantos de boga; los rituales de la última noche, los alabaos y arrullos, los valores y los mitos de la religión afrocolombiana; el conocimiento de árboles y plantas del bosque que dio inicio a la medicina tradicional y los que hacen parte de la gastronomía; el sistema tradicional de pesca, el sistema productivo que asocia los productos de mar con los del río; la parentela extensa, la décima cimarrona y los cuentos de la tradición oral afrocolombiana. Todo esto producido por los ancestros de la subregión.
Para escribir Herencia de Nuestros Mayores, el escritor afrocolombiano Jaime Rivas, asesorado por un comité editorial de expertos, revisó libros y artículos sobre la historia de esta subregión y de ahí nacieron los cuentos que se presentan en este libro, que aspira ser usado por maestros y líderes de la subregión para estimular el conocimiento y la investigación de la cultura y la historia afrocolombiana subregional, que es la verdadera herencia de sus mayores.
No fue tarea fácil porque buena parte de nuestra historia no está escrita sino que hace parte de la memoria oral de nuestro pueblo, así que el libro no pretende ser una historia oficial de la subregión, sino proponer unos relatos y preguntas que estimulen a los jóvenes lectores, a los mestos y líderes a investigar más, a llenar los vacíos que se van a encontrar en su lectura.
El escritor Jaime Rivas Díaz es oriundo de Cabo Manglares en Tumaco, comunicador social con alguna formación en investigación social. Además, ha trabajado en la región del Pacífico desde los años noventa y ha escrito y autopublicado tres novelas: El silencio de Luz Marina, Endiablao y El rezao. Así mismo, ha escrito varios libros de cuentos y de poesía, aparte de artículos sobre los temas importantes de la región, especialmente de Tumaco.
-.
