En semanas anteriores relucieron las opiniones de muchos colombianos frente a las nuevas imposiciones que trae las modificaciones de la ley de solidaridad. Algunas modificaciones están sujetas a fuertes críticas, otras no tanto. Lo cierto es que esta sería la vigésimo octava reforma hecha en Colombia desde 1974 y eso genera cuestionamientos frente a la estabilidad de las reformas tributarias, tema abordado por la Cepal.
Una de las críticas más relevantes a la reforma tributaria gira en torno a los principios de tributación: eficiencia y equidad esencialmente, aunque existe otro principio que se toca poco en la discusión, flexibilidad. La equidad en el ejercicio técnico es analizada desde los principios de equidad vertical y horizontal y la eficiencia con el potencial de recaudo. Impuestos como el IVA y las tasas de impuestos sobre la renta son criticados constantemente aduciendo a la inequidad horizontal por parte del IVA e inequidad vertical por parte de los impuestos a la renta de personas jurídicas y naturales.
La tasa de impuesto es muy importante en el proceso tributario. Fijar una tasa involucra a todos los miembros de la sociedad; todos pagamos impuestos y todos nos beneficiamos de él directa o indirectamente. En el ejercicio democrático la discusión de los impuestos se lleva al congreso luego de un proceso ideológico (liberal) y técnico para someterse a debates que se suponen que llevarán consensos a la sociedad sobre la tasa. Un supuesto que se cumpliría si se obtiene una tasa de equilibrio que representa el consenso entre los distintos actores de la sociedad es que el potencial de recaudo se cumpliría e indicaría que los tributantes están de acuerdo a la tasa que se fija y se cumpliría el principio de eficiencia. Luego, si todos pagaran el impuesto, todos estarían aceptando el uso que hace el Estado de los recursos recaudados, lo que muestra que se cumple el principio de equidad. Podría eliminar el problema de la evasión y elusión.
En Colombia, el proceso tributario sigue un procedimiento técnico regido por la regla fiscal y de acuerdo a esta se ajustan los cambios en las tasas de impuesto que luego discute la Cámara de representantes y el Senado de República. Los retos del desarrollo y las demandas de servicios del Estado permanecen en constante aumento lo cual ha llevado a déficits fiscales que se financian con deuda pública y privada, deuda interna y externa. Cuando entramos en acuerdos de pagos a largo plazo la regla fiscal juega un papel fundamental pues esta estudia el perfil de deuda y la estabilidad macroeconómica del país y propone un acuerdo pago, en el cual Colombia fue innovador (en palabras de la prensa nacional).
La población demanda servicios del Estado, y este recurre a los créditos para financiar los servicios públicos que demanda la población al Estado. Sus actores ejecutan obras para el crecimiento y desarrollo económico del país. Estos últimos deben actuar con transparencia para que la moral tributaria y el recaudo no se vea afectado. Según la Ocde la moral tributaria ha disminuido en la última década y la aceptación a la evasión ha aumentado (ver gráfico). ¿Por qué será? Puede ser porque la corrupción dentro de las instituciones del Estado ha sido un flagelo que permanece desde tiempos de antaño, pero también puede ser que el pueblo que menos recursos tiene quiere recibir servicios y no desean pagar ningún tipo de impuestos porque afecta su ingreso disponible. En fin, lo más importante para tener un sistema tributario justo es necesario entrar en un escenario de buenas prácticas.