El alcalde Gary Hooker es la cabeza de la isla de Providencia de 17 kilómetros cuadrados, que tiene un poco más de 5000 habitantes y con muchas limitaciones de infraestructura. La pequeña isla que vive solo del turismo, no cuenta ni siquiera con un hospital.
En este momento su comunicación con el resto del país es nula. No se sabe el impacto real del paso del huracán Iota en la isla, ni en vidas humanas (solo se ha reportado un fallecimiento) ni sobre la precaria infraestructura física que habría sido afectada en casi su totalidad.