Sin llegar a los 50 años, el mexicano William Shaw se ha convertido en el rey de las aerolíneas de bajo costo en América Latina. Se metió pronto en el tema cuando a raíz de la muerte prematura de su mamá, lo obligó a los 19 años a retirarse de la universidad de Anahuac en México y entrar a trabajar a British Airways donde descubrió el atractivo de los viajes gratis que ofrecen las aerolíneas ofrecen a sus empleados. Empezó como agente de “check-in” y terminó de gerente de ventas de la aerolínea en Colombia en 1998 y al poco tiempo asumió la dirección de la región Andina. Shaw aprovechó para estudiar administración de empresas en el CESA, de donde se graduó en 2004.
Coincidió su grado con la promoción a la división de carga de British con sede en San Francisco, Estados Unidos, donde, recién divorciado renunció para matricularse en 2007 en Stanford y sacar un MBA. Su proyecto de grado fue precisamente eso: una aerolínea de bajo costo en América Latina, que sería la génesis de Viva Air.
Para materializar la idea contó con el apoyo de Gabriel Migowski, ex financiero de Avianca -hoy director de RappiPay- y luego de Fred Jacobsen, ex presidente de Tampa Cargo y Juan Emilio Posada, expresidente de Aces y Avianca. El respaldo financiero se lo daría en el 2011 el Grupo Bolívar, que se concretó con la entrada del multimillonario irlandés Declan Ryan, dueño de Irelandia Aviation. La participación accionaria quedó dividida en cuatro con 25 % para cada una de las partes, Irelandia Investments, el Grupo Bolívar, el Grupo Iamsa (un conglomerado con larga trayectoria en el transporte terrestre en México) y el Grupo Fast (los fundadores y empresarios).
Viva Colombia inició operaciones en mayo de 2012 desde el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro. La aerolínea demandó nuevas inversiones de capital lo que llevó a que Shaw y sus socios se fueran diluyendo con el pasar de los años. Shaw quién inició como Vicepresidente Comercial, tras el retiro de Posada y Jacobsen, se convirtió en julio de 2016 en el CEO de la aerolínea desde donde se destacó con sus agresivas campañas publicitarias, un año más tarde fundó Viva Air Perú.
Luego de unas inversiones para la compra de nuevos aviones realizada por Irelanda Aviation, se impuso una transición en la organización, que dejó a principios de 2018 a Declan Ryan líder de familia detrás del grupo irlandés en la presidencia y a Shaw como miembro principal de la Junta Directiva.
A finales de 2018, Shaw regresó a su país llamado por unos amigos y se incorporó a la compañía mexicana de bajo costo Interjet como Director General. La empresa, propiedad de la familia Alemán, descendientes del expresidente de México, Miguel Alemán, se encontraba en una difícil situación financiera que hacía necesario aportes de capital que no se consiguió, lo que llevó a que vendiera un año después de su nombramiento.
Shaw emprendió al tiempo otros proyectos aeronáuticos, se asoció con un exbanquero de inversión de Morgan Stanley, Babawande Afolabi, para desarrollar Green African Airways, una nueva aerolínea de bajo costo en Nigeria, allí además de acompañar al equipo fundador, ayudó a cerrar una ronda de financiación, hoy es miembro de la junta directiva. La aerolínea tuvo un exitoso despegue el 13 de agosto del año pasado.
William Shaw con sus socios de Flycana.
En el tercer trimestre de este año, inicia operaciones otro de sus proyectos, la dominicana Flycana, esta vez en conjunto con el empresario Miguel Pacheco Méndez fundador de otras aerolíneas de bajo costo en República Dominicana. Flycana que requirió una inversión inicial de USD 60 millones, es presidida por Fred Jacobsen, quien acompañó a Shaw en la creación de Viva Colombia y fue su primer presidente en mayo del 2012. La aerolínea aprovechará los destinos en rutas del Caribe que tiene autorizados su predecesora Dominican Wings.
Ahora ha vuelto de nuevo a la escena local. De la mano de su socio Óscar Herrera, quien fuera su director financiero en Viva Colombia, compañero de ciclismo en el oriente antioqueño, vieron la oportunidad de jugársela por un nuevo proyecto para quebrar los altos costos de los tiquetes aéreos en Colombia. Nació Ultra Air, que promete tarifas un 20% por debajo de sus competidores.
La Aeronáutica Civil les aprobó 29 rutas domésticas y 15 internacionales y este 23 de febrero inició operaciones con viajes a siete destinos nacionales, las demás las irán abriendo a medida que se consolida la aerolínea. La empresa ya cuenta con cinco Airbus A230 de la flota de 40 aeronaves que estima irá incorporando a medida que la demanda crezca. Le apunta a movilizar más de 2.5 millones de pasajeros en el primer año, además de servicio de correo y carga.
De los USD 30 millones que planea invertir en los próximos cinco años, culminó una primera ronda de inversión por casi USD 10 millones. En la junta directiva además de Shaw quien es el CEO, participan Juan Alberto Londoño, el exviceministro de Hacienda, Juan Carlos Altmann, exCEO de Latam Airlines Sudamérica y El Caribe, David Bojanini, el expresidente del Grupo Sura, Claudia Múnera la vicepresidenta de recursos humanos del Grupo Familia, e Ilva Restrepo, exjefe de transporte aéreo de la Aerocivil.
Tiene una hija Emma, quién nació en 2016 en Rionegro, y en el oriente antioqueño volvió a encontrar el amor en Lenka Buckove, una dama checa pero muy antioqueña, profesional en finanzas y relaciones internacionales quién trabajó en Findeter hasta marzo de este año que lo ha alentado en esta nueva aventura.
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