A menos de 90 horas de terminar su ciclo administrativo como alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria nuevamente la embarra al firmar en la tarde del 28 de diciembre de 2015 el acta que avala y da inicio al sector B de Parques del Río donde se invertirán 161.000 millones de pesos.
El alcalde electo de la ciudad, Federico Gutiérrez Zuluaga, con un tono de agobio, fue el primero en revelar la triste noticia para los medellinenses, publicando lo siguiente en sus redes sociales:
" A tan solo 4 días de iniciar nuestro Gobierno, alcaldía actual deja contratada fase 1B de Parques del Río por $161 mil millones. Medellín tiene otras prioridades"
Muchos creímos que era una inocentada, pero no. Fue triste cuando varios medios de comunicación empezaron a informar y a ratificar la embarrada de Gaviria.
Si bien estoy de acuerdo con el alcalde entrante en que la ciudad tiene otras prioridades de inversión, la pregunta que queda en el tintero es: ¿Cuál fue su labor en relación a convencer a Aníbal Gaviria para que no dejara listo este contrato? Este era un compromiso de él en campaña y este convencimiento lo llevaría a cabo en el proceso de empalme.
Lo que sí está muy claro es que esta obra no es prioritaria para la ciudad. Medellín debería invertir estos recursos en la apertura de una universidad municipal de carácter público que permita a sus ciudadanos mayor acceso a la educación superior. Otra de las prioridades de la ciudad es la inseguridad que se vive en las calles, homicidios, robos y hurtos son pan de cada día en nuestra ciudad.
Otros dos problemas que son prioritarios para esta ciudad son la dignificación y resocialización de los habitantes de calle que cada vez muestra crecimientos exponenciales y retos en materia de movilidad. Reducir los índices de accidentalidad, la expansión del Metro de Medellín y la señalización vial son una prioridad. Es increíble que una ciudad como esta que supuestamente es "ejemplo a nivel mundial" todavía sufra este tipo de flagelos.
Seguramente la gente creerá que es una inocentada que nos está haciendo el alcalde Gaviria, pero no. Es una triste realidad con que tendremos que cargar durante mucho tiempo todos los ciudadanos de esta hermosa ciudad, gracias al afán de mostrar cifras y por la búsqueda de un protagonismo político de nuestros gobernantes.
Amanecerá y veremos verdaderamente cuál fue el verdadero interés del alcalde que se va, y cuáles serán los verdaderos intereses y prioridades del alcalde entrante, Federico Gutiérrez Zuluaga. ¡Amanecerá y veremos!