Uber se fue, pero ya va a volver. Todo es un juego capitalista en el que caemos fácilmente, el cual creo va así:
1. En campaña ponen a los taxistas a favor (que son muchos y pueden poner un presidente o alcalde con sus votos).
2. "Echan" a la plataforma del país, le dan "contentillo" a los taxistas y de paso generan una guerra Uber versus anti-Uber (divide y vencerás).
3. Comienza la campaña de desprestigio a los taxistas (vídeos polémicos como el de Freddy Contreras se viralizan, salen hasta en RCN y Caracol).
4. La gente se va a aburrir de los taxistas, los aborrece con cada vídeo y publicación y meme (porque en este último somos expertos).
5. Luego viene lo del "capitalismo de plataformas", la mercantilización de las necesidades humanas y la tercerización del trabajo, componentes predilectos del modelo neoliberal, donde la multinacional solo coloca la plataforma, lo demás va por cuenta del conductor: carro, cuotas, impuestos, daños, seguros, no pensión, no salud, no prestaciones, no nada. Todo esto acompañado del discurso especializado de emprendimiento: "sé tu propio jefe", "colócate tu horario", " trabaja duro y en silencio".
6. Lo anterior sumado a la alarmante situación de desempleo del país (el 63, 6% de los conductores es profesional) es aprovechado para fortalecer dichas compañías, aparecer como las salvadoras de la economía de los menos favorecidos y "quitar a los mugrosos taxistas de encima". Sin embargo, todos sabemos que el pez gordo se lo lleva la multinacional.
7. Vuelve Uber porque la gente así lo pide. Queda bien el subpresidente porque implementó su economía naranja. También queda muy bien la multinacional porque va a generar capital, puede monopolizar ese mercado valioso del transporte, además de generar empleo: "gracias a Uber soy mi propio jefe".
8. Y los taxistas, que casi en su totalidad son gente de abajo, vuelven a perder. ¿De verdad creyeron que el gobierno se solidarizó con los intereses del pueblo y les quitó del camino esa multinacional extranjera? Mala jugada de Ospina.
Así entonces, lo que sigue es:
1. Desprestigiar hasta más no poder a los taxistas (asunto que será muy fácil, dada la falta de educación de algunos): así como cuando la noticia es que un perro mordió a un niño y aparecen cientos de casos de mordeduras de perros, desde hoy a diario aparecerán noticias de taxistas con el taxímetro adulterado, groseros, sucios, patanes etc.
2. La gente va a pedir a gritos el regreso de Uber (porque además genera empleo, es el salvador y todo lo demás).
3. La vuelta inminente de la multinacional, así fácil, sencillo, esta vez no a la fuerza. La gente misma la va a pedir y como el subpresidente piensa en todos... pues ya está.
Estrategias del neoliberalismo... salvaje