El periódico El Espectador tituló “Corte Suprema deja en firme proceso de revocatoria contra Peñalosa”, lo cual causó distintas reacciones en las redes sociales, especialmente en las de los promotores de la revocatoria. La mala noticia para ellos es que ese titular es equivocado: la Corte Suprema no tiene la última palabra sobre este asunto.
Según el decreto 2591 de 1991 existe una serie de instancias ante las que se puede acudir si una tutela es negada: primera instancia ante cualquier juez, segunda instancia ante el superior del juez que negó en primera instancia y por último hay un proceso de revisión eventual ante la Corte Constitucional.
En mayo de este año el exmagistrado Humberto Sierra Porto interpuso una tutela en nombre del alcalde Peñalosa. En ella se solicitaba entre otras cosas que el CNE reglamentase la figura de la revocatoria del mandato con la idea de que surgiera una etapa para revisión de la exposición de motivos de cada una de las revocatorias actualmente en curso.
La tutela fue interpuesta ante el Tribunal Superior de Bogotá y fueron desestimadas sus pretensiones. El fallo dice que de acuerdo a las leyes no se puede obligar al CNE a que reglamentase el mecanismo de revocatoria.
Por su parte, la segunda instancia le correspondió a la Corte Suprema de Justicia que ratificó el fallo de la primera instancia. Los promotores de la revocatoria han intentado vender la idea que esa ratificación es la última palabra que cierra la puerta a eventuales reclamaciones y recursos que pueda interponer la defensa del alcalde.
Nada de eso es cierto, es otra estrategia para confundir. Con esto se está dando a entender que “se le ponen trabas a la revocatoria” cuando se está haciendo uso de derechos como también los tienen los promotores de la misma.
Falta la revisión final por parte de la Corte Constitucional. En ella sí se definiría de fondo la tutela de Peñalosa y se daría fin a una discusión que ya se había asomado en las dos primeras instancias: si la revocatoria se puede promover argumentando cualquier razón, incluyendo mentiras como sucede en el caso de la iniciativa Unidos Revoquemos a Peñalosa.
Según las declaraciones recogidas por el periódico El País, el exmagistrado Sierra Porto estaba feliz por la pronta respuesta de la Corte Suprema, dado que podría avanzarse hacia la revisión final de esta tutela que según el defensor podría definir el futuro de las demás revocatorias en curso. Para ello es probable que cuente con la ayuda de la Procuraduría General o de un magistrado de esa corte como lo exige la ley.