¿Tiene el turismo en Colombia posibilidades de levantarse? La respuesta es sí, aunque pasarán años para recuperarse. Una de las claves del despegue será el turismo, tanto el nacional como el extranjero, en los territorios colombianos, un turismo que será diferente al que se mueve alrededor de los complejos hoteleros tipo Santa Marta o Cartagena y que será clave para redimir zonas que fueron asoladas por la violencia y que cuentan con enorme atractivo. El turismo del futuro se realizará en lugares de baja congestión, de mayores garantías para la salud y en contextos medioambientalmente amigables. Lugares que le sobran a Colombia en la Macarena, el Tuparro, el sur del Tolima, el Chocó, Cauca, Nariño, el Amazonas, los llanos, las costas…
Siempre y cuando seamos capaces de garantizar la vida en paz en ellos, primera condición para atraer turistas e inversión.
No solo es el drama del covid-19, primera causa del desplome del año pasado, lo que ha afectado el turismo. Colombia tiene que movilizarse para conjurar riesgos que pueden impedir que Colombia y sus regiones deriven considerables ingresos en el futuro por concepto de nuevas modalidades de turismo en los territorios: el aumento de la violencia, los asesinatos de líderes comunitarios, defensores de DD. HH. y ambientalistas, las masacres y, con ellos, la indiferencia oficial y la de connotados dirigentes, son un portazo a las inmensas posibilidades que Colombia no ha sido capaz de aprovechar. Nos jactamos de vivir en un país hermoso y diverso, de gente buena y hospitalaria, a la que se le estaría vedando la posibilidad de que, en el futuro, puedan beneficiarse del turismo tanto de nacionales como de extranjeros.
La caída del turismo a escala mundial en el 2020 no tiene antecedentes y tiene nombre propio: pandemia. Según la OMT (Organización Mundial del Turismo, Naciones Unidas) hubo mil millones menos de llegadas internacionales, equivalente a un 74 % menos que en el 2019. Se puede apreciar la dimensión de la tragedia para el sector turístico mundial si se tiene en cuenta que en el 2009, año de la devastadora crisis financiera, la caída de las llegadas internacionales fue sólo del 4 %.
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La ocupación hotelera, en promedio del 2020, fue del 30%, y las visitas a los parques nacionales tuvieron una caída dramática (71 %)
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El sector turístico en Colombia ha sido duramente golpeado. Las cifras oficiales dan cuenta de un desplome de la llegada de pasajeros en vuelos internacionales del 73 % en el 2020 frente al año inmediatamente anterior. El número de pasajeros en vuelos nacionales regulares se redujo en 66 %. La ocupación hotelera, en promedio del 2020, fue del 30 %. Aunque las estadísticas de visitas a los parques nacionales solo están disponibles hasta el mes de septiembre, la caída de este tipo de turismo también fue dramática (71 %).
No obstante, olvidamos que a comienzos de agosto del año pasado la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de los Estados Unidos puso a Colombia, al lado de Irán, Irak, Siria y otros destinos peligrosos, como parte de la áreas de mayor riesgo en el mundo. Más allá de los riesgos del covid-19, el crimen, el terrorismo y el secuestro son las razones del Departamento de Estado para persuadir a sus nacionales a no viajar a Colombia. La página fue actualizada a finales de octubre del 2020 y Colombia está en el nivel 3 (“Reconsidere viajar a Colombia”), aunque hay diferencias según las regiones.
Los norteamericanos, según el Depto. de Estado, no deben viajar a los departamentos de Arauca, Cauca (excepto Popayán), Chocó (excepto Nuquí), Nariño y Norte de Santander. En cuanto a la lista de regiones a los que se les aconseja a los viajeros gringos reconsiderar su viaje, la lista es larga. Incluye la parte de Antioquia al norte de Medellín, Caquetá, Casanare, Cesar (fuera de Valledupar), Córdoba (aparte de Montería), Guanía, Guaviare, Meta, Putumayo, Valle del Cauca (excepto Cali y Palmira), Vaupés y Vichada.
Mal contados, son unos 750.000 km cuadrados, más o menos el 70 % del territorio nacional, a los que se aconseja no ir o persuadir de no vistar. Cuando el riesgo del covid-19 (¿2022?) se haya reducido, ¿seguiremos en la categoría de país al que no se recomienda viajar? Pareciera que estuviéramos remando hacia allá.
La vida post-covid no será igual. Habrá grandes oportunidades para los territorios en Colombia y, por ende, para las cuentas nacionales si así lo queremos. Imaginemos los beneficios económicos para las regiones y el país si lográsemos salir de las listas de países peligrosos. Para ello se requiere, entre otros requisitos, repudiar todo tipo de violencia en las regiones, de la presencia del estado y de la inversión de empresarios que, con certeza, tendrán alto retorno por orientarse al tipo de turismo que marcará el futuro del sector.
turismo en los territorios
