El presidente Donald Trump reaccionó con un furioso trino al impeachment, el comienzo de un juicio político, que aprobó la Cámara de Representantes por su posible utilización del poder para hundir a su más seguro contendor en las próximas elecciones. Calificó la actuación de los congresistas como la "peor caceria de brujas" de la historia.
The Greatest Witch Hunt In American History!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de octubre de 2019
Trump es acusado de haber chantajeado con su poder presidencial al Presidente de Ucrania para que denunciara al hijo de Joe Biden por supuestos manejos irregulares de negocios con ese gobierno. Varias personas han testificado en el Congreso, con lo cual los representantes, encabezados por la demócrata Nancy Pelosi, encontraron argumentos para emplazar a Trump y pedirle explicaciones. La iniciativa, de gran impacto político, deberá ser ratificada por el Senado, donde solo si se rompe la bancada republicana puede prosperar, porque en esta corporación el partido del Presidente hace mayoría.
Cada nueva declaración en la sede parlamentaria sobre la trama que involucra a Donald Trump con una petición a Ucrania para desacreditar al demócrata Joe Biden alimenta la tesis de que se promovió una actividad delictiva.
Catherine Croft, antigua asesora presidencial en temas rusos, denunció que el ex congresista republicano y ahora poderoso lobista Robert Livingston la presionó con insistencia para que promoviera el despido de la embajadora estadounidense en Ucrania, por su supuesto apego al partido demócrata.
En paralelo, el diplomático Christopher Anderson declaró que el antiguo asesor de Seguridad Nacional John Bolton le advirtió que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, es una voz clave de Trump respecto a Ucrania, algo que complicará los objetivos estadounidenses en ese país. Bolton ha sido invitado a declarar ante la comisión.
Estas declaraciones añaden munición a la pretensión demócrata de que la Cámara de Representantes vote hoy una resolución sobre el procedimiento para destituir al presidente. "Por más que estoy en desacuerdo con este presidente, nunca quise que nuestro país llegara a este punto. Pero a cinco o diez años vista la gente nos preguntará qué hacíamos en este momento. Y no debe haber duda de que mientras este presidente desafíe a la Constitución nosotros la protegeremos", afirmó James McGovern, congresista demócrata por Massachusetts.
Un voto importante
Si se aprueba la resolución, algunas declaraciones podrían ser públicas, y siempre y cuando la Casa Blanca coopere con las peticiones del Congreso, el bando republicano podrá llamar a sus propios testigos y presentar sus objeciones.
Esta votación también dará una primera idea de la posición de los representantes en ambos lados. La mayoría de los demócratas deberían votar a favor del texto, aunque algunos podrían abstenerse, especialmente los que se postularán el próximo año en distritos favorables a Trump. El voto también determinará si algunos republicanos están dispuestos a dejar ir al presidente, algo poco probable en este momento.
No era obligatorio votar esta resolución ahora, pero marca un nuevo paso en el proceso. Según el líder republicano en el Senado Mitch Mc Connell, "los demócratas responden a la presión que ejercimos para que conduzcan el proceso de una manera más transparente, de acuerdo con las normas que todo estadounidense puede esperar".
Pero la Casa Blanca no parece dispuesta a jugar el juego de la transparencia. En un comunicado, la presidencia calificó el texto propuesto por los demócratas como una "estafa". Donald Trump ha prohibido a los miembros de su administración responder a las citaciones del Congreso, y sigue refiriéndose a los procedimientos en su contra como una "caza de brujas".
Los periodistas Xavier Vilà y Anne Corpet de Radio Francia Internacional explican el proceso que inicia en el Congreso contra Trump.