Hace unas horas se lanzó el primer ataque directo de la administración Trum contra la base siria Shayrat, al norte del país. Esto, según el secretario de Estado norteamericano, fue en respuesta al ataque de Al-Asad con gas sarín contra la provincia Idlib. Hasta ahí bien, esto es lo que lleva gritando desde CNN hasta RCN, el meollo es preguntar: ¿hasta qué punto esto es cierto?
Todavía recuerdo en mis clases de periodismo, la recomendación, por no decir mandatoria, que nos hacían los profesores: “hay que escribir entreteniendo al público”, como dirían por ahí “para decir lo que usted quiera, tiene que hacerlo con música”.
Con la prioridad de entretener en mente es que le doy vueltas al cómo soltar una verdad incómoda y desagradable para todos los países civilizados (como a escasas horas lo dijo Trum), por no decir arrodillados, manipulados, enajenados y sin vergüenza. ¿Qué verdad es esa? EE.UU y sus minions (la OTAN y los países aliados) son los únicos y verdaderos enemigos de la humanidad.
Es que es como si nos dijeran que Ricitos de Oro no es la buena del paseo, que no entró a la casa de los osos porque estaba muy cansada y tenía hambre, sino que por el contrario es una apartamentera experta, primera en las listas de la Interpol y la Sijin, con un amplio expediente en saquear villas de osos, y no sólo eso, matarlos y apoderarse de sus casas. Chocante, ¿no es verdad? Pero para fines de la analogía: cierto.
Aquí un recorderis: A través de financiación directa e indirecta a la oposición moderada, Los Aliados encontraron la forma más sutil e indirecta de atacar al gobierno y a la población siria y de fortalecer al mal llamado Estado Islamico, Daesh. Posteriormente los mismos aliados bombardearon casas, hospitales, colegios, destruyeron sus ciudades (y todavía las naciones más “civilizadas” tienen el descaro se preguntan el porqué de oleadas de miles de refugiados).
Pero... ¿Por qué no echarle la culpa a Rusia? Es gratis y además son “comunistas” (o sea, como un Castro-chavismo, pero con rusos). Lo cierto es que la dosis fatal de democracia la inició EE.UU. con Irak, Libia y ahora Siria, sin meter a Afganistán y a Yemen, harina de otro costal, supuestamente. Coincidencia también que algunas de estas naciones decidieran dejar de negociar no con el rublo, sino con el dólar, pero pues sí, los rusos.
Lo cierto es que la verdad no tiene que ser linda para ser cierta, no tiene que ser embellecida o maquillada por el ‘fake news’ gringo para que así no nos incomode. No tiene que ser fabricada por la BBC en estudios televisivos. La verdad es indistinta de colores, de banderas o razas, de izquierda o derecha, de comunistas o capitalistas, de godos o cachiporros, etc.