Y de nuevo perdieron las firmas encuestadoras que están sondeando la intención de voto en los lugares equivocados; los grandes medios que de masivos ya no tienen nada; las familias poderosas que ven cómo se rompe su burbuja de cristal; los formadores de opinión que no logran conectar con los de a pie; las mujeres, los inmigrantes, la intelligentsia que fueron ignorados por los votantes; Estados Unidos y el mundo que tiemblan con la posibilidad de un nuevo y caótico orden mundial…
Y ganaron la xenofobia, la misoginia y el populismo; el copetón y el elefante; la clase media afectada de manera directa en sus bolsillos; la falta de credibilidad de los partidos tradicionales; el hastío que producen los mismos con las mismas; Peña Nieto que metió la pata y la sacó ganando; el profesor Lichtman que predijo la debacle; Putin que ahora tiene un nuevo mejor amigo gringo…
(No faltará quien diga que Ghandi también ganó con la famosa frase que algún desocupado le atribuyó: “Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados”).
No perdió ni ganó, pero sí acertó, Noam Chomsky, uno de los pocos referentes intelectuales que le quedan al mundo.
(Siempre ha dicho lo que piensa sin eufemismos, parecer políticamente correcto no está entre sus prioridades. Cuando denuncia los abusos de las grandes multinacionales, los excesos militares norteamericanos o los intereses que sostienen las guerras, por ejemplo, sus palabras son precisas, directas e, incluso, demoledoras. Característica que en lugar de matizarse con la edad (85), se ha vuelto más afilada. Más exquisita).
La semana pasada estuvo en Barcelona y El Periódico de Cataluña lo entrevistó. El tema no podía ser otro que el espectáculo grotesco de la campaña electoral de su país.
Sus respuestas conservan intacto el sabor aún después de conocido el ganador en las urnas. Por una razón: la semilla del descontento comienza a germinar al norte del Río Bravo.
“Personalmente no me gusta ninguno de los dos. Y creo que Trump sería un desastre. Lo más grave es que no hablan de los asuntos realmente importantes, ni plantean de qué modo van a enfrentarse a los grandes problemas. Y los medios no están denunciando eso... El foco de los medios ha estado de una forma masiva sobre Trump. No solo Fox News. También aquellos medios que se le oponen. Por ejemplo, una semana me fijé con detenimiento en las caricaturas del New Yorker que es una publicación liberal. En todas aparecía Trump. Y eso en todos los medios. El jefe de la CBS, cuando le preguntaron por qué dedicaba tanto tiempo a Trump, contestó que ‘era maravilloso para sus audiencias’, lo que suponía más anuncios. Son los medios los que han hecho que la figura política de Trump se convierta en relevante…” (We need you, Míster).
Dice Chomsky lo que dice pero, igual, lo que no dice. Entre líneas se puede leer cuán maleable y superficial es el votante norteamericano promedio que confunde la realidad con el reality. Y cuán ávido está de que le digan lo que quiere escuchar. Y cuán cerca se encuentra de las redes sociales y lejos de los metalizados emporios de comunicación.
“Es muy interesante lo que ha sucedido con Trump. Es la primera vez que el aparato no puede liquidar un candidato surgido del apoyo popular. Lo que refleja hasta qué punto la base republicana siente una desafección creciente por el ‘establishment’ del partido… Lo que ha pasado es que se ha ido tan a la derecha, ha defendido tanto los intereses de las grandes empresas, que ya no consigue atraer votos de la gente. El partido ya no es capaz de movilizar a grandes sectores de la población”. (We need you, Míster).
Pobre democracia, con sus pilares fallando
y la demagogia trepando.
Me suena, me suena
Pobre democracia, con sus pilares fallando y la demagogia trepando. Me suena, me suena.
“La sociedad norteamericana es básicamente fundamentalista. Los cristianos evangélicos, por ejemplo, son una franja que antes no era una fuerza política… Una parte de la población blanca está aterrorizada con la pérdida de la supremacía blanca en 10 o 15 años, ya que el país está levantado sobre esa idea. Además, los éxitos en la lucha por los derechos de las mujeres, o del colectivo homosexual, es visto por muchos como un ataque a su sistema de privilegios, a su sistema de valores, a los valores del sistema patriarcal…” (We need you, Míster).
¿A cuál aldea global se refiere la Geopolítica si cada vez más el planeta se atomiza y amuralla?
COPETE DE CREMA: A la estatua de la libertad la marcarán con un Trump en la frente, al Tío Sam con un Donald en el sombrero y a la White House con un Casino en la fachada. (What a clown is).