Llegaron de diferentes lugares de la ciudad para representar sus instituciones educativas. Arribaron del campo para desde su sentir campesino, decir presente a la convocatoria realizada por el Círculo de Poetas del Valle quien hizo la invitación al Primer Concurso de Poesía y Declamación “Alfonso Calle Londoño”.
Para los participantes, era la primera vez que tenían un público delante para poner a consideración su talento, para expresar las emociones hechas verso. El Teatro Santander fue el lugar en donde se dieron cita los inscritos. Traían los poemas en sus manos y el susto en ese lugar del pecho en donde toca desbocado ese tambor llamado corazón.
Era la primera vez que unos señores y señoras calificarían su actuar, su histrionismo, la puesta en escena, la capacidad de trasmitir la palabra verseada, la que produce emociones en quien las escucha. Ya no había vuelta atrás, estaban inscritos y habían dicho sí para enfrentar por primera vez eso que llama temor al escenario.
Mientras esperaban el turno para participar, en sus mentes repasaban los versos de los poemas que traían y que habían ensayado una y otra, y otra vez. Tenían la certeza de las palabras, pero luchaban con esa traicionera llamada memoria que a veces, y cuando menos se espera, pone nuestra mente en blanco y nos hace olvidar de las palabras, justamente las que necesitamos para construir nuestras ideas.
Los provocadores
Responsables de todo este barullo que había puesto al pueblo en boca de los medios de comunicación y de los habitantes de la ciudad, tres hombres empeñados en rescatar lo mejor que tienen las ciudades: su gente. Y en esta ocasión se enfocaron en la muchachada, en la gente joven, la que a veces se olvida que juegan un papel de importancia porque, aunque sea frase trillada, ellos son el futuro. Lo que en ellos cultivemos hoy, serán los productos que la sociedad recogerá mañana.
Darío Ríos, Guillermo Rocha y el actor Héctor Fabio Paredes, fueron los que armaron este escándalo poético con el fin de provocar a los jóvenes para que despertaran el poeta que todos llevamos agazapado y a la espera de una provocación para darse a conocer, para mostrar que los sentimientos tienen letras que se vuelven versos, para expresar las emociones de las que estamos hechos los seres humanos: el amor, el desamor, el dolor, la nostalgia…
Convocaron también a los declamadores, personaje que se ha ido diluyendo en esta modernidad que anda a la carrera, ama a la carrera y muere a la carrera, a veces, sin darse cuenta que vivían. Y allá estuvieron en el Teatro, cumpliendo la cita con la palabra, diciendo los versos para dejar en el escenario una interpretación que fuera memoria en los asistentes, que ganara el aplauso del respetable, pero sobre todo, que provocara emociones.
El homenaje
La convocatoria del concurso lleva el nombre de Alfonso Calle Londoño, considerado el primer poeta de Trujillo. Alfonso Calle, fue un campesino que dibujó la cotidianidad con palabras, que expreso su sentir con versos, y que no se complicó para hacerle un poema a «Juan, el perro». o retratar en palabras la muerte de un bimbo.
Fue el poeta del entorno, de lo cotidiano, de esa elementalidad que le correspondió vivir y que registro con afecto en cada poema que realizó. Son versos que pasaron como la propaganda del Pielroja “de boca en boca” y que el afecto familiar reconstruyó en un pequeño folleto que testimonia su quehacer de poeta, su sentir, su mirada al ambiente que habitó.
Con estos elementos los integrantes del Circulo de Poetas del Valle, mas nombre que afiliados, estos provocadores trujillenses despertaron en los jóvenes y adultos de Trujillo esa pasión que a todos nos domina, porque la verdad es que alguna vez le hemos coqueteado a la poesía, quisimos hacerla nuestra compañera de viaje por la vida y todavía guardado en el cajón de los recuerdos algunos versos a la primera novia, o al primer desamor, están escondido en nuestra memoria o guardado en un papel amarillento, testigo de ese poeta que una vez quisimos ser.
Los convocantes también estuvieron ansiosos ya que hicieron el llamado pensando en que quedarían muy satisfechos si al menos atendieran su citación unos cuantos jóvenes, pero los sorprendió una realidad diferente. Más de 60 personas se inscribieron para participar en el concurso. Niños jóvenes y adultos aparecieron para llenar las fichas de inscripción. Algunos comerciantes se animaron y se sumaron con premios para los participantes y el resto es historia. A partir de este evento se va a institucionalizar el Concurso de poesía y declamación Alfonso Calle Londoño en Trujillo.
Desde las montañas de este municipio la poesía dirá que los versos siguen teniendo vigencia. Que los poetas están más vivos que nunca y que el arte de la declamación está vigente, para, desde la altura de los 1260 metros sobre el nivel del mar, decirle a Colombia que Trujillo en adelante será la capital del amor hecho versos.
Los ganadores
Como parte de la programación el presidente del Círculo de Poetas del Valle, Guillermo Rocha, abrió el certamen y señaló «Esta es una oportunidad para rendirle culto a la literatura y por medio de la poesía mostrar a los asistentes los dictados del alma, el canto a la naturaleza, a la vida, usando la palabra como mensajera»
El señor Darío Ríos, integrante del Círculo agradeció la masiva presencia de público en el recinto e hizo énfasis en el legado familiar que Alfonso Calle Londoño dejó pues en casi todos que son parientes habita el poema. Presentó a un invitado muy especial al Concejal y poeta Fernando Calle, quien es nieto del homenajeado y que dijo para los asistentes un sentido poema.
También estuvieron como invitados especiales Germán Félix Calvo poeta, declamador y director del Centro Cultural El Capitolio y Diego Jaramillo y Francisco Mena, de gran trayectoria como declamadores. Así mismo las danzas folclóricas pusieron la nota de alegría.
La final del concurso fue calificada por tres jurados: Libia Ríos de Cali, declamadora; Jaime Alberto Sánchez de Tuluá, médico y escritor y Manuel Tiberio Bermúdez de Cali, Periodista y escritor.
Luego de escuchar a los participantes finalmente la decisión tomada fue la siguiente:
Poesía
1er lugar: Edwin Fabián García Murillo
2º Lugar: Olga Liliana Agudelo
Categoría juvenil
1er lugar: Evelyn Sofía Carrión
2º lugar: Andrés Felipe Jiménez
Declamación
1er Lugar: Luz Miryam Claros
2º Lugar: María Camila Gómez
Categoría Juvenil
1er lugar: Manuel Alejandro Ospina
Es de anotar que cada uno de los participantes recibió un certificado de participación en el evento.
Los jurados exhortaron a los organizadores del concurso para que continuaran impulsando este tipo de actividades en Trujillo con el fin de abrirle espacios a la juventud y continuar fomentando en ellos el amor por las letras.
Trujillo, abril de 2024
