El Tour de Francia deja sentimientos encontrados entre los colombianos. Por un lado, nos llena de regocijo el triunfo, sufrido, de Rigoberto Urán, pero a la vez queda un sentimiento de preocupación y desconcierto el bajón de Nairo Quintana, que cedió tiempo, quizás como él mismo reconoce, por cierto agotamiento y pérdida de fuerzas. Él lo atribuye al haber participado en el Giro de Italia, lo cual lo aleja de la posibilidad de alcanzar el liderato del Tour de Francia.
Nairo es un símbolo del ciclismo colombiano en el mundo. En su carrera como ciclista profesional registra 35 victorias desde 2010 en Europa, ratificándose como uno de los mejores ciclistas del mundo y haciendo que el ciclismo colombiano renazca en las mejores carreras del planeta. De hecho, forma parte del pelotón internacional donde los clubes más prestigiosos buscan contar con sus servicios para competir en las más prestigiosas competencias como el Tour de Francia, Giro de Italia o la vuelta a España en otras.
Quizás el entusiasmo por tener a Nairo como uno de los favoritos para quedarse con el Tour de Francia hace que los colombianos y los medios de comunicación le transfiramos muchas presiones para que le entregue ese triunfo a nuestro país, generando, en nuestro escarabajo, tensiones y angustia. Lo anterior, sin que entendamos que en estas rondas ciclísticas siempre hay sorpresas y las presiones indebidas pueden generar cansancio y presión, provocando un bajo rendimiento de nuestros pedalistas.
Más allá de generar esas presiones psicológicas indebidas como respuesta al buen rendimiento mostrado por Quintana en las últimas competencias en las que ha participado, lo que debemos trasmitirle es confianza de que va a cumplir una brillante labor en esas competencias ciclísticas de carácter mundial, entregando los mejores resultados a nuestro país. Esto para que rompan con ese temor que le puede generar darle una decepción y no cumplirle a sus seguidores con las expectativas que nos hemos creado. Los comportamientos triunfalistas que expresamos los colombianos y medios de comunicación psicológicamente afectan el nivel de concentración que deben tener nuestros deportistas para afrontar las diversas competencias en las que representan a nuestro país.
Para los colombianos el Tour de Francia sigue siendo un sueño por alcanzar y nuestro país cuenta con grandes ciclistas que lo pueden hacer realidad, Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Esteban Chávez, Sergio Luis Henao, entre otros, pero para ello debemos liberarlos de mucha presión y triunfalismos, para que su desempeño este basado en la tranquilidad y confianza en su potencial, y entregarnos los mejores resultados para la alegría y orgullo de los colombianos.