El pasado miércoles 28 de febrero, Fernando Vallejo puso fin a sus más de 50 años de exilio mexicano. El escritor, después de perder a finales de diciembre a David Antón, su compañero de vida, ha regresado a su vieja casa de Laureles en Medellín, en donde se inspiró para escribir El desbarrancadero, tal vez su libro más notable. Además de la muerte de Antón, Vallejo quedó afectado después del último terremoto en México que afectó seriamente el edificio donde vivía en el Barrio Condesa del D.F
Triste y viudo, Fernando Vallejo regresa a su odiada Medellín
Regresó a su vieja casa de Laureles en donde, en la guerra con su mamá Lía, concibió buena parte de su obra