Zipaquirá, es un pueblo de la sabana conocido por su atractivo turístico más predominante, la Catedral de Sal, una mina con diversas capillas y recorridos en su interior. Pero muchos creen que eso es todo, lo que desconocen es la gran calidad y variedad gastronómica que este bello lugar esconde. Si bien antes de la pandemia allí se veía un boom hamburguesero, la situación no lo permitió. No obstante, ahora lo que hay es restaurantes en la sabana de Bogotá para darse un paseo el fin de semana y disfrutar junto a su familia y amigos.
La Oveja y el Lobo
Este lugar pertenece a Daniel Forero un chef con experiencia en cocina de alta gama, sus fuertes son las hamburguesas, las pizzas, las papas y las malteadas. Su idea es hacer de estos productos una propuesta completamente diferente, pues aunque sean comunes, sus propuestas con ingredientes regionales y preparaciones diversas hacen del lugar toda una experiencia para sus sentidos.
Labriego: nuevas combinaciones de sabores locales
Ubicado cerca de la plaza de independencia, venden platos regionales con un toque gourmet, como por ejemplo bocado cundiboyacense, que es un envuelto de mazorca con crocantes de panceta de cerdo y reducción de chicha, elaborada por un productor local. El lugar también es muy famoso por su arepa de huevo con ropa vieja y sus magníficas costillas glaseadas con BBQ de panela y uchuva. Ideal para un almuerzo familiar.
Sandwicheros
Este fue un restaurante que nació en Chiquinquirá (Boyacá) hace seis años y cuando quiso crecer llegó a Zipaquirá con 12 sándwiches y 8 hamburguesas.Además, tiene una propuesta bastante innovadora como por ejemplo cada sándwich representa una nave espacial, poderosa en ingredientes, en una “galaxia” sanduchera. Es ideal para los niños pues su presentación lúdica llama muchísimo la atención.
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