Hasta hace dos años la idea de conformar poblados de exguerrilleros estuvo sobre la mesa. Allí realizarían su reincorporación y eventualmente vivirían con sus familias. Sin embargo, el asesinato y las amenazas por paramilitares en algunos de estos lugares han forzado el desplazamiento de cientos de exFarc. En Antioquia, Cauca y el Meta han anunciado su salida mientras le piden al gobierno Duque garantías de seguridad.
El primer anuncio de reubicación salió del poblado Roman Ruiz en Ituango, donde el fin de semana pasado fueron asesinados dos hijos de exguerrilleras. El gobierno y el partido Farc ya están en la revisión de nuevos predios para el traslado. Asimismo, a través de esta carta, los exFarc en Miranda, Cauca, le pidieron acompañamiento al presidente y sus ministros para quienes abandonen el espacio de Monterredondo. Situación similar se presentó en otro pueblo de exguerrilleros en el Meta.
Desde el partido Farc han denunciado la ineficiencia de las Fuerzas Militares para prevenir las amenazas y los 200 asesinatos de exguerrilleros, así como 41 de sus familiares desde la firma del acuerdo de paz.
