Hay muchas personas que consideran que para conectarse con la naturaleza debe ir muy lejos porque en los alrededores de Bogotá no hay espacios diseñados para la realizar caminatas ecológicas o simplemente sentarse y respirar del aire puro rodeado de árboles. Pero lo cierto es que a menos de dos horas de la capital se encuentran diferentes parques ecológicos en los que es posible no solo conectarse con la naturaleza, sino que además disfrutar de distintas actividades como visitar cascadas y arborismo.
Una reserva natural es un área protegida que busca preservar la vida silvestre, la flora (plantas) y la fauna (animales). Estas pueden ser pueden ser creadas por instituciones gubernamentales o propietarios privados, como organizaciones benéficas e instituciones de investigación, independientemente de su nacionalidad.
Cerca de Bogotá existen diferentes sitios que han sido cuidados y mantenidos como reservas naturales y que todas las personas pueden visitar y conocer.
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Parques ecológicos a las afueras de Bogotá
- Parque natural Chicaque
Está ubicado en el municipio de San Antonio del Tequendama, vía a La Mesa o en la salida de Bogotá a Soacha.
Cuenta con bosques ancestrales, caídas de agua, miradores y senderos rocosos de las montañas del Tequendama. Este parque cuenta con una riqueza en flora y fauna: existen allí cerca de 300 especies de aves, 20 especies de mamíferos, 7 tipos de bosque en los que habitan innumerables especies de árboles y plantas.
En este lugar es posible tirarse de tirolesa, practicar arborismo e incluso cabalgar. Tienen tres planes que funcionan entre semana, algunos de ellos incluyen almuerzo, refrigerio y las actividades; el rango de precios es de $52 mil a $145 mil.
- Parque ecológico Matarredonda
Este se encuentra ubicado a poco más de una hora de Bogotá, en la carretera que conduce a Choachí. Allí nacen importantes fuentes de agua que benefician a Bogotá y a varios municipios de Cundinamarca, además contribuyen a la conformación de la cuenca del Orinoco a través del río Meta.
Allí habita una fauna compuesta por conejos de monte, armadillos, lagartos pequeños, entre otros, y en flora encontramos el frailejón, una planta que por su apariencia es parecida a las túnicas que usan los frailes. Casi todas las plantas que habitan allí son especies únicas, que sólo dan en regiones como los páramos, algunas con propiedades medicinales.
Tiene una gran variedad de senderos para conocer lagunas, cascadas y miradores, estos recorridos están llenos de naturaleza, de aire fresco y puro y de paisajes bellísimos. El costo de ingreso es de $14 mil para locales y para extranjeros de $16 mil.
- Parque Ecológico Laguna El Tabacal
El Parque Ecológico pertenece a la zona de vida Selva Subandina, hace parte de la hoya hidrográfica del Río Negro en la vertiente Occidental y drena sus aguas hacia el río magdalena. La laguna y sus alrededores están habitadas por mojarras, tortugas, morrocoyes, entre otros y a nivel vegetal por lotos, Balares, licones, buganbiles, cauchos, guaduas y ceibas.
En el Parque Ecológico puede practicar caminatas ecológicas y senderismo o simplemente contemplar la laguna, la fauna y la flora. Cuentan con 4 rutas cortas: Sendero los Panches, el Mohán, el Pato Dorado y la Serpiente.
Los nombres de los senderos se deben a las leyendas que rondan el lugar, se dice que esta es la laguna más misteriosa de Cundinamarca. El costo de ingreso es de $6 mil para adultos, $3 mil para niños y $10 mil para extranjeros.
