En el Pueblo de los Pastos, una étnia indígena en el departamento de Nariño, han adoptado una medida particular para controlar a quienes intenten violar la cuarentena. Dentro del resguardo de Cumbal se ha decidido castigar con tres latigazos y trabajo comunitario a todo aquel que esté fuera de su casa.
Así lo contó Noticias Caracol. En el Pueblo de los Pastos, que se ubica muy cerca a la frontera con Ecuador, el segundo país con más contagios en el Sudamérica, existen actualmente tres casos confirmados de COVID-19.
La Guardia Indígena es la encargada de vigilar a las personas, y si encuentran a alguien infringiendo la cuarentena es presentada ante las autoridades del resguardo, con autonomía legal, quienes deciden si aplicar el castigo o no.