En el 2015, el exgobrerndor de Santander y excoronel de la Policía, Hugo Aguilar, salió de la cárcel de San Gil en libertad condicional tras pagar cuatro de los nueve años a los que había sido condenado por la Corte Suprema de Justicia debido a sus vínculos con el Bloque Central Bolívar durante su cargo. Uno de los compromisos de Aguilar para recuperar su libertad era pagar una multa de $6.337 millones a las víctimas del paramilitarismo tal y como lo había impuesto la Corte. Nunca sucedió. En el 2018, Aguilar se encontró de nuevo de cara a la justicia cuando fue detenido en el aeropuerto de Palonegro junto a su ex pareja Mónica Barrera. Actualmente, su hijo Mauricio Aguilar se desempeña en la Gobernación de Santander.
Dada a su historia y vínculos con el paramilitarismo, causó indignación que en la entrada del Parque Nacional de la Chicamocha, o más conocido como Panachi, todavía se encuentre un busco de proceder de Aguilar que fue instalada el 2 de diciembre de 2006 cuando se inauguró el recinto y en pleno auge del paramilitarismo de Santander. Por su parte, el parque declaró que no retirará el busto del exgobernador ya que fue donada por empresarios de la época y el parque no incurrió en ningún gasto.