Desde su nacimiento y su posterior compra por parte del Grupo Femsa de la millonaria mexicana Eva Gonda, la cadena de farmacias Cruz Verde no ha parado de crecer y expandirse por todo el país hasta el punto de convertirse en una de las empresas más grandes e importantes del sector salud junto con algunas Entidades Promotoras de Salud (EPS) y competidoras como la pereirana Audifarma.
Parte de esa expansión ha consistido en comprar farmacias regionales pequeñas con el objetivo de aumentar sus puntos de venta, tal fue el caso de Multidrogas, La Botica o Droguerías Smart. Estrategia que les ha permitido aumentar sus ingresos de forma exponencial hasta llegar a los $ 5,2 billones en 2023, pero que también dejó como resultado el primer año con pérdidas de su historia con una utilidad de $ -53 mil millones.
La nueva apuesta de los mexicanos
Ahora, con miras a seguir creciendo, Cruz Verde, cuyo principal negocio en el país es la distribución de medicamentos para las EPS, hicieron la que es quizá la inversión más ambiciosa desde que aterrizaron. Se trata de la compra de un gran centro de distribución de casi 30 mil metros cuadrados ubicado en Cota, a las afueras de Bogotá, con el cual planean maximizar su eficiencia. En total, este centro tiene la capacidad de almacenar 20 millones de medicamento y otro tipo de insumos y tecnologías. Además, permite el procesamiento diario de más de 2 mil pedidos, 12.500 cajas y 450.000 productos.
Todo está enfocado en seguir compitiendo en un mercado en el que son los líderes, pero en el que hay otras jugadoras buscando ganar terreno y al que llegó hace poco otra mexicana.
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