El departamento de La Guajira está dividido en 15 municipios y 44 corregimientos, así como numerosas rancherías y caseríos. Es una región que está sumergida entre la corrupción, el abandono estatal, la desnutrición de los niños Wayuu, la sequía (no llueve hace más de 3 años), la falta de infraestructura para centros de salud y escuelas, y la minería, que, con el pasar del tiempo, seca cada vez más los ríos que hay en esa región. El Cerrejón utiliza alrededor de 17 mil millones de litros de agua porque es la cantidad que ellos supuestamente necesitan para llevar a cabo las explotaciones.
Por cuenta de la transnacional Cerrejón, en cabeza de las empresas Anglo American de Sudáfrica, BHP Billiton de Australia y Glencore de Suiza, La Guajira ahora afronta una amenaza contra una de sus fuentes hídricas que alimenta al río Ranchería: el arroyo Bruno, el cual quiere ser desviado por esta transnacional, que es la mina a cielo abierto más grande del mundo, con la finalidad de expandir los límites a 170 hectáreas más.
Corpoguajira y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales otorgaron, hace un par de semanas, la licencia ambiental para la desviación del arroyo Bruno, el cual surge en la reserva llamada “Los Montes de Oca”. El Cerrejón pretende que los 4.8 kilómetros finales del arroyo el Bruno sean desviados 3.6 kilómetros, en donde esa parte se mueva 700 metros al norte.
No es la primera vez que la transnacional Cerrejón está a puertas de desaparecer una fuente hídrica con la excusa de “la desviación del cauce”, puesto que en el pasado acabaron con el arroyo Aguas Blancas. La exploración y explotación tanto de hidrocarburos, como de metales preciosos, está acabando con las fuentes hídricas y las riquezas naturales de nuestro país.
Para conocer más acerca de la situación del arroyo Bruno, decidí dialogar con el periodista de Noti Wayuu, Miguel Ramírez, quien profundizará más acerca del tema.
¿En qué consiste el arroyo Bruno?
“Es un cuerpo de agua que nace en unas fuentes hídricas en la Serranía del Perijá, entre las montañas de Colombia y Venezuela, que son cercanas a las minas del Cerrejón. Esta fuente hídrica es el arroyo más grande que hay en el territorio wayuu, en La Guajira, y es una fuente de agua que surte también la corriente y el caudal del río Ranchería, que es el principal río que tenemos para surtir del preciado líquido a las comunidades, no solo del sur y de la media Guajira, también en el extremo desierto de la Alta Guajira. El Arroyo Bruno sería el cuerpo de agua número 27 que el Cerrejón intervendría”.
¿Por qué el Cerrejón quiere desviar el arroyo Bruno?
“El arroyo Bruno está muy cerca a los predios del Cerrejón, y dentro de los planes de ampliación minera, desde el año 1998 ellos venían estudiando la posibilidad de intervenir el arroyo y ampliar su cobertura de exploración y explotación minera, a los lugares en donde está el arroyo Bruno”.
¿Cuándo empezó la defensa del arroyo Bruno?
“La lucha por defender el arroyo Bruno, inicia inmediatamente el Cerrejón revoca sus intenciones de intervenir el río Ranchería, cuando ellos desisten de intervenirlo, ponen los ojos sobre el arroyo Bruno como su plan B. Y desde el 2013 que ellos renuncian al río Ranchería, nosotros hemos venido denunciando el tema del arroyo Bruno”.
¿La comunidad wayuu ha sido objeto de intimidaciones por parte del Cerrejón?
Nos han venido intimidando y amenazando, diciendo que revocar una licencia de este tipo repercutiría en que la empresa se va a ver obligada en reducir el número de empleados, en que van a bajar las regalías, de que va a ver todo un remezón con respecto al sistema que se mantiene alrededor de la producción de carbón, esto no puede primar ante el bienestar en conjunto del pueblo wayuu, teniendo en cuenta que nosotros partimos del principio de la vida y del derecho fundamental del agua, nosotros vivimos del agua, nosotros nos bañamos, cocinamos y nos hidratamos con agua, y necesitamos de ella a diario, del carbón no necesitamos.
¿Qué le pide la comunidad wayuu al gobierno nacional?
La Guajira debe ser declarada lugar sagrado para la protección de sus fuentes hídricas, ya que es un territorio en un 70% mayormente desértico, en donde la escasez y la falta de agua son provocadas por la mega minería del Cerrejón, agravando la situación humanitaria en el territorio wayuu: la muerte de más de 5000 mil niños por desnutrición, lo cual ha vulnerado el sustento propio de las comunidades, teniendo en cuenta que somos un pueblo indígena con vocación agrícola.
Según lo revelaron diferentes líderes wayuu, las autoridades locales y en especial Corpoguajira no tuvo en cuenta a la comunidad para llevar a cabo la decisión de desviar el arroyo Bruno, violando un derecho que por constitución le pertenece a los wayuu.
En la sentencia SU-039/97 mediante el título: derechos fundamentales de comunidad indígena; explotación de recursos naturales en territorio indígena, se plantea que: “la explotación de los recursos naturales en los territorios indígenas debe hacerse compatible con la protección que el Estado debe dispensar a la integridad social, cultural y económica de las comunidades indígenas, integridad que configura un derecho fundamental para la comunidad por estar ligada a su subsistencia como grupo humano y como cultura. Para asegurar dicha subsistencia se ha previsto, cuando se trate de realizar la explotación de recursos naturales en territorios indígenas, la participación de la comunidad en las decisiones que se adopten para autorizar dicha explotación”.
Las empresas transnacionales explotan los recursos de los países del tercer mundo, gracias a que estos les dan facilidades a estas empresas transnacionales, las cuales en países desarrollados no les dan, por ejemplo: los incentivos fiscales, beneficios de los países del tercer mundo a las empresas transnacionales, mano de obra más económica, en donde realizar producciones en países del tercer mundo es muy económico para estas empresas, y por último debido a las casi inexistentes leyes ambientales.
Teniendo de precedente el reversazo de la ANLA frente a la Macarena, los colombianos debemos seguir con ese exitoso trabajo en equipo, guiados por los académicos que nos han enseñado la importancia sobre el cuidado y la protección de nuestras fuentes hídricas y de nuestros recursos naturales.
No podemos permitir que porque el Cerrejón quiera explotar 40 millones de toneladas de carbón, acabe con el arroyo Bruno, además de que es una fuente hídrica, es el afluente más importante que tiene el río Ranchería, pero además el desarrollo y la minería no pueden consistir en acabar con las fuentes hídricas de nuestro país, debemos hacer todo lo posible por preservar el medio ambiente.
Se puede concluir que la mega minería en La Guajira está amenazando y atentando contra las tradiciones culturales del pueblo wayuu, pues la empresa transnacional Cerrejón desde su creación ha venido utilizando el agua de ríos, como el río Ranchería, para la explotación del carbón. Este uso del agua del río Ranchería está afectando la supervivencia de la agricultura en el departamento de La Guajira, pues a pesar de que el territorio wayuu es semidesértico, la tierra es fértil, y ésta para el desarrollo y la supervivencia de los wayuu es clave, para que este pueblo indígena pueda realizar una agricultura sustentable y sostenible, para garantizar una seguridad alimentaria en la región. Adicionalmente la falta de agua en La Guajira desde hace más de 3 años ha causado en el departamento una crisis humanitaria debido a la desnutrición infantil y a la muerte de niños por esta causa, que superan más de 5000 mil niños wayuu, lo cual es considerado como el genocidio wayuu.
@JUANCAELBROKY