La Contraloría explicó que las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena podrían no cumplir con la demanda de producción de combustibles más limpios y con menos azufre, una vez las leyes ambientales en el país empiecen a exigir esta transición.
“El país con sus refinerías de Barranca y Cartagena no podrían atender en la actualidad esas exigencias, nos veríamos obligados a importar combustibles limpios a un altísimo costo fiscal”, dijo el contralor delegado de Minas y Energía, Orlando Velandia Sepúlveda.
Y es que, según el organismo de control, el país podría estar retrasado en términos generales de los lineamientos de las políticas ambientales y en la transición al consumo de combustibles fósiles más limpios y menos contaminantes.
“Es necesario que el país a través de Ecopetrol realice un plan de alistamiento ante estas eventuales exigencias ambientales”, añadió Velandia.
En ese sentido, el informe señala que el rubro llamado Margen Plan de Continuidad, que fija los precios de los productos derivados del petróleo a lo largo de toda la cadena de producción y distribución, debe ser revisado pues ya cumplió con su objetivo.
“Un rubro que se incorporó en la cadena hace más de 10 años, que ya ha dejado de tener validez, por lo cual si se desmonta generaría un alivio en el precio final de los combustibles”, comentó Velandia.
Ante el informe de la Contraloría, Ecopetrol manifestó que los combustibles que distribuye en el país están regidos bajo estándares internacionales y superan los requisitos de las leyes nacionales.