Con el fin de apoyar a la niñez de todo el país, una reconocida bebida que busca inspirar y alimentar la grandeza que todos llevamos dentro, realizó la donación de más de 110 mil tapas a siete fundaciones a nivel nacional para que, a partir de su transformación, sea posible recaudar recursos que permitan beneficiar a los niños que atienden.
Dentro de las fundaciones que recibieron la donación está la Fundación Sanar en sus seccionales Costa Atlántica, Bucaramanga y Pereira; Fundación Un Nuevo Amanecer en Cali; Corporación Infantil Siempre Niños, ubicada en Villavicencio; Fundación Red de Apoyo Contra el Cáncer, en Sincelejo; y la Fundación del Quemado en Bogotá.
“Queremos agradecer a todos los colombianos que hicieron parte de la promo del vaso maltero, guardando y entregando las tapas de nuestros envases. Esto nos permitió recaudar y entregar esta donación a siete fundaciones que apoyan la niñez colombiana, con un aporte que les permite seguir financiando sus programas. Esta iniciativa es un reflejo de que con pequeñas acciones se logra transformar vidas, y podemos inspirar la grandeza que todos llevamos dentro” afirmó Daniel Morales, gerente de la patrocinadora.
Transformando tapas en recursos
Después de recibir las tapas, las fundaciones las clasifican y separan para ser enviadas a una empresa especializada en reutilización. Allí se transforma este material en nuevos productos como baldes, recipientes, vasijas, canastas, etc. Una vez terminados, estos productos se ponen a la venta y el dinero obtenido se destina a proyectos que brindan atención adecuada, oportuna y continua a niños con diversas necesidades, que no cuentan con recursos suficientes para asumir sus procesos curativos, que son por lo general, altamente costosos.
“La donación de estas tapas representa un gran apoyo, porque a partir de este material y con el apoyo de una empresa aliada que las transforma en nuevos productos para comercializar, podemos obtener dinero que ayuda a subsidiar los tratamientos de las personas que han sufrido el trauma de una quemadura y que no cuentan con recursos para hacer todos sus tratamientos, cirugías, las curaciones, fisioterapias o las terapias psicológicas”, afirmó Paola Santana Jiménez, especialista en gestión de residuos sólidos de la Fundación del Quemado.
En el caso de la Corporación Infantil Siempre Niños, ubicada en Villavicencio, y de la Fundación Sanar con operación a nivel nacional, las tapas plásticas se usan para costear el pago de los exámenes de detección temprana, tratamiento y medicamentos para niños que padecen cáncer.
Por su lado, Paola Santana Jiménez, especialista en gestión de residuos sólidos de la Fundación del Quemado y responsable de contar la historia en nombre de su organización señala: "Estas tapitas donadas a la fundación son gestionadas a través de una empresa aliada que las recoge aquí en la fundación y las lleva directamente a la industria que es la encargada de hacer el aprovechamiento o el reciclaje. La empresa que hace el reciclaje realmente lo que hace es transformarlas nuevamente en unas resinas de polietileno y polipropileno que se genera a través de la transformación de estas tapitas. Entonces esa es la forma a través de la cual nosotros garantizamos el reciclaje de estas tapitas. Además, con la comercialización que nosotros hacemos, obtenemos un dinero el cual nos va a ayudar a subsidiar los tratamientos de las personas que han sufrido el trauma de una quemadura y que no cuentan con recursos para hacer todos sus tratamientos, cirugías, las curaciones, fisioterapias o las terapias psicológicas. Entonces de esta manera la fundación garantiza por un lado el manejo adecuado de estos residuos que son transformados para generar nuevos productos y además estamos apoyando a nuestros pacientes para subsidiar esos tratamientos que ellos requieren para mejorar sus secuelas".