¿“Construir democracia” con César Gaviria? ¿El que apoyó la elección de Iván Duque?, ¿el que abrió el camino del neoliberalismo en su presidencia de 1990?, ¿el que dirige un partido que en el Congreso respaldó la infame represión del régimen uribista contra el pueblo en el Paro Nacional?
La lista de interrogantes es larga. Una cosa son las bases liberales, y otra, personajes de la oligarquía que se han robado el país a lo largo de toda la historia nacional.
En Cali vivimos la más brutal represión contra el pueblo que participaba en el Paro Nacional, la misma que les costó la vida a 48 personas, muchachos y muchachas de las barriadas populares.
En los demás municipios del Valle del Cauca fueron 18 los jóvenes asesinados. Y en todo el país, más de 80. Miles fueron heridos, torturados, desaparecidos y detenidos.
¿Alguno de esos “jerarcas liberales”, tipo César Gaviria, se pronunció contra la masacre?, ¿alguna vez levantaron su voz contra el genocidio que cometía a la vista de todo el mundo el régimen de Duque que Gaviria y muchos “jefes liberales” ayudaron a elegir?
Resulta vergonzoso que ahora algunos desenfocados pidan “la llegada” de César Gaviria al Pacto Histórico, sólo porque este desacreditado negociante de la política criolla dirige un partido que supuestamente tiene dos millones de votos “determinantes”.
¿La misma historia de Hernando Echeverri Mejía en 1974, que luego traicionó a la Unión Nacional de Oposición, UNO? ¿La misma historia de “líderes liberales” a la cola de los cuales siempre ha estado la izquierda?
Si nos encontramos en una nueva coyuntura histórica, a la ofensiva, ¿por qué reciclar sujetos nefastos para la cultura política del país como Gaviria, quien llegaría con su banda de secuaces, encabezados por Luis Pérez, el alcalde de Medellín cuando ocurrió la espantosa masacre uribista en la Comuna 13 de la capital de Antioquia? Definitivamente, algunos no aprenden de la historia.
¿Para derrotar al uribismo y al neofascismo en Colombia necesitamos de “la llegada” de César Gaviria? ¡Qué absurdo! ¿Es que no se han dado cuenta de que el pueblo ya lo está derrotando en las calles? En cada municipio al que Uribe Vélez llega recibe la sanción moral, ética y popular de la gente que, de manera espontánea, consciente y masiva, sigue sus recorridos al grito de: “¡Asesino, asesino, asesino! ¡Fuera, fuera, fuera!”.
Y para ese ejercicio de justicia social ante la impunidad reinante en el armario de la “justicia” del Estado oligárquico, el pueblo no ha necesitado del permiso de nadie, y mucho menos del de César Gaviria.
Al neofascismo lo enfrentó el pueblo en las calles de Cali, del Valle del Cauca, de Colombia en el Paro Nacional iniciado el 28 de abril de 2021. Y lo seguirá haciendo sin que tenga que recurrir a cómplices de la tragedia patria, como el mercachifle de Pereira.
Con todo el respeto por los osos: recibir el respaldo de César Gaviria sería un terrible y fatal abrazo de oso.