El General activo Javier Flórez, jefe de la subcomisión técnica para el fin del conflicto en La Habana, hizo a un lado su rol como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega para apoyar el proceso de paz con la guerrilla, la que ha combatido durante más de 20 años de vida militar.
Se encontraba en La Habana, donde pasa buena parte de su tiempo desde que aceptó formar parte del equipo negociador en Febrero de 2015, cuando recibió ésta semana la trágica noticia: dos de los soldados que forman parte de su esquema de seguridad habían sufrido un accidente en la finca La Manuelita, de su propiedad, localizada en el municipio de Supata en Cundinamarca.
Los uniformados, como es usual entre los altos mandos de las Fuerzas Militares, estarían desarrollando labores de tipo doméstico y no militares y se transportaban en un vehículo oficial del Ejército Nacional.
Uno de ellos, el soldado Lelio Herrera, perdió la vida. No hace mucho tiempo estaba al servicio de la seguridad del General luego de muchos años de combatir en zonas de conflicto. Su acompañante, el soldado Bernardo Díaz, quien ha estado en el esquema de seguridad del General durante varios años, quedó herido y está recuperándose.
Según el General Flórez los soldados “se encontraban viajando a la finca para recoger unos elementos (específicamente mi agenda personal) que se me habían quedado en La Manuelita y necesitaba para mis funciones como Comandante del Comando Estratégico de Transición y mi trabajo como jefe de la subcomisión técnica para el fin del conflicto. Llevaban de igual forma y aprovechando el viaje, unos elementos para dejar en la finca”.
Las fotos del lugar de los hechos indican que los soldados estaban realizando labores domésticas en la finca, ajenas a funciones militares. La camioneta no se volcó en la carretera sino en un potrero dentro del predio.
La finca La Manuelita es de propiedad del General, producto de una herencia familiar que viene de su abuelo quién la abrió hace noventa años y siempre ha tenido vocación ganadera. El General Javier Flórez tambien es propietario de la finca San Francisco, que adquirió recientemente “gracias a unos préstamos del Banco Popular”, según explica el General.
Ambas fincas son un lugar de reunión a donde llegan con frecuencias sus hijos Javier Andrés quien es Director de política contra las drogas del Ministerio de Justicia y su hija Paula Tatiana quien es asesora de la Dirección de Gestión Territorial del Departamento de la Prosperidad Social.
