Alfredo Di Stefano y Gina Gonzales. Diferencia de edad: 58 años
Él tenía 87 años y era uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Ella había nacido en Costa rica hacía 29 años y se había enamorado del ídolo mientras trabajaba para él. La noticia, por supuesto, causó revuelo en toda España, en especial en el entorno familiar de Don Alfredo que no dudó en llamar oportunista a Gina Gonzales. Contradiciendo lo que sus hijos le pedían, Di estéfano anunció su matrimonio con la joven. Sólo la muerte del argentino, ocurrida el año pasado, impidió la unión.
Hugh Hefner y Crystal Harris. Diferencia de edad: 60 años.
Los trescientos invitados se divertían en los espaciosos salones de la mansión Playboy cuando la terrible noticia los sorprendió: la boda había sido cancelada. Ese 14 de junio del 2011, Crystal Harris, la chica de 27 años que le había robado el corazón a Hugh Hefner, se había encerrado en su habitación desde la mañana. Cuando salió dijo que lo había pensado bien y lo mejor era no casarse. Entre otras consideraciones estaban los sesenta años que el magnate le llevaba a ella. La prensa del corazón hizo un cerco en torno a la legendaria mansión y empezó a exprimir a la conejita quien, sin ruborizarse, empezó a contar engorrosas intimidades, como por ejemplo lo mucho que le cansaba esa costumbre de abuelito cansado que tenía su novio de vivir todo el día enpijamado y ver, después de la cena a las seis de la tarde, una serie de aburridas películas en blanco y negro. Para colmo estaba el problema del sexo. Y es que a pesar de la buena fama de buena fama que lo precedía, Hefner es de carne y hueso y a los ochenta y ocho años le queda muy difícil revalidarlo. Por eso, Crystal no tuvo problema en afirmar que le preocupaba la poca actividad sexual que tenían, ya que la última vez que lo hicieron Mister Hefner apenas duró dos segundos.
Meses después la conejita se disculpó y volvió a comprometerse formalmente con el creador de Playboy. La pareja finalmente se casó el 31 de diciembre del 2012
Joseph Blatter e Irina Shayk. Diferencia de edad: 50 años
Aunque lo detestemos tenemos que admitir una cosa: Blatter es un tipo divertido que suele ser, cuando se lo propone y sobre todo si tiene whisky y mujeres al lado, un muchacho encantador. Entre sus múltiples romancen le cuentan el que sostuvo con Irina Shayk, la rusa de 29 años quien fuera la novia de Cristiano Ronaldo y ahora sale con el actor Bradley Cooper. Aunque la modelo lo negó queda claro que el suizo la abordó lo que lo convierte, inmediatamente, en un integrante de nuestra lista.
Woody Allen y Soon-Yi. Diferencia de edad: 35 años
Mia Farrow empezó a generar una compulsión por adoptar niños. Ocho ya llevaba en total cuando su marido, el cineasta Woody Allen, salía despavorido de la casa a otra ciudad en donde pudiera encontrar la tranquilidad que necesitaba para escribir sus historias. Pero cuando vio crecer a la pequeña Soon-Yi, la vietnamita que la actriz había adoptado mientras estaba casada con el pianista André Previn, Woody empezó a sofocarse y pronto empezó a surgir entre ellos el amor a pesar de los 35 años de edad que él le llevaba. El escándalo sacudió Hollywood y se volvió el tema de conversación de millones de personas alrededor del mundo que jamás habían visto una sola de sus películas. Los que pronosticaron que la carrera de Woody Allen difícilmente se levantaría después de la tormenta que generó la relación se equivocaron feo ya que en los últimos veinte años ha estado vigente y nos ha regalado obras maestras como Blue Jasmine, Match Point o Midnight in Paris. Ellos, por supuesto, siguen estando juntos
Mick Jagger y Angelina Jolie, diferencia de edad: 32 años
Estaban buscando a la chica más hermosa de Nueva York para que protagonizara el último video de su banda, los Rolling Stones, cuando un amigo le dijo que la hija del actor John Voight estaba como quería. La conoció y la mirada gatuna y esos labios carnosos, inevitablemente le recordaron a Bianca y él, con sus 55 años a cuestas, no tuvo más que caer de rodillas ante esa aspirante actriz que se llamaba Angelina y que acababa de cumplir 21 años. El romance duró un mes y mientras ella empezaba a convertirse en una de las mujeres más deseadas del mundo, él, por primera vez desde los ya lejanos sesenta cuando se enamoró de Marianne Fatihfull, volvía a perder la cabeza por una mujer. Por más que insistió el rockero Angelina nunca más quiso volverlo a ver y él, inagotable, se tuvo que resignar yendo a buscar a otras modelos aunque nunca pudo olvidar a la jovencita esa de mirada perturbadora.
Roman Polanski y Samantha Geimer. Diferencia de edad 32 años.
Hacía nueve años había limpiado la sangre de su esposa en la mansión de Cielo Drive cuando la revista Vogue le pidió que buscara a una adolescente y le hiciera una sesión de fotografías. La escogida fue una angelina de 13 años llamada Samantha Geimer. Con el beneplácito de la familia, el creador de El bebé de Rosemary la llevó a la mansión de Jack Nicholson. Polanski pensó que lo mejor para relajar a la chica sería meterla en el jacuzzi, darle unos tranquilizantes revueltos con champaña, llevarla al cuarto y sodomizarla. Después de 38 años de haber ocurrido el hecho el cineasta todavía está pagando su imprudencia: nunca más, en lo que le quede de vida, volverá a pisar los Estados Unidos de América
Flavio Briatore y Elisabetta Gregoraci, diferencia de edad: 30 años.
Era el empresario más sexy del mundo cuando lo conoció en el 2004. Además el hombre de 54 años tenía una vida apasionante: su equipo Renault, encabezado por Fernando Alonso, arrasaba en la Fórmula Uno. Ella tenía 24 años y empezaba a hacerse una carrera como presentadora y modelo. El comendattore y la plebeya se conocieron en una fiesta y desde entonces quedaron atrapados en las redes del amor. Ocho años después de su matrimonio Flavio sigue siendo el mismo impenitente celoso de siempre y a ella, aunque a veces tiene que soportar sus berrinches, le sigue gustando sentirse deseada por su marido.
Donald Trump y Melanie Krauss, diferencia de edad: 26 años
Cuando estaba en su natal Eslovenia Melanie Krauss nunca pensó que recorrería cada verano el mediterráneo en su propio yate, o que vería desde la ventana de su apartamento como el otoño seca las hojas de los árboles que pueblan el Central Park. Todo cambió para ella a principios de los años noventa, cuando apenas llegaba a la veintena y conoció al millonario que ya frisaba los cincuenta. Él le llenó de geranios su camerino y le mandó un diamante incrustado en un anillo de oro con tal que la morena de ojos verdes aceptara una cita. Ella dijo que no, que nunca saldría con alguien tan viejo por más ricos que fuera. Sin embargo él insistió y ocurrió lo usual: Donald Trump ganó y se llevó a esta belleza de un metro con ochenta centímetros. Se casaron en el 2005 en Palm Beach. Cristian Dior la vistió y cobró por el trabajo 200.000 dólares. Ahora, con su frío glamour, espera convertirse en la primera dama de Estados Unidos y terminar de completar el cuento de hadas que protagoniza desde hace dos décadas.