Hay una gran diferencia entre programas radiales bien estructurados, agradables como el Pulso del Fútbol en la era Iván Mejía, o De Francisco-Pelaez a lo que por lo general vemos en televisión. La chambonada de ESPN, ese oso internacional que casi le cuesta la vida a Carlos Orduz, es una metáfora de lo burdos que pueden ser los programas futboleros nacionales, sobre todo los de televisión.
Estos son los peores programas deportivos del país
ESPN FC: Conducido de manera desastrosa por Andrea Guerrero, esta bizarra mezcla de Protagonistas de novela y La Polémica no aporta demasiado a pensar el fútbol a pesar de panelistas de lujo como el Tino Asprilla. Antonio Casale, una vez más, vuelve a estar por debajo de las expectativas.
El VAR: Es raro encontrar un programa tan mal dirigido, tan autorreferencial y tan obsoleto como este dirigido por Diego Rueda. La audiencia es muy baja y ni siquiera el desesperado experimento de traer a Daniela Ospina pudo servir.
Palabras mayores: Si bien Carlos Antonio Vélez puede ser la persona que más sabe de fútbol de Colombia pero su programa se hace pesado, cansino. Parece un disco rayado y es la prueba que debe haber una edad de jubilación para discursos que se hacen rayados.
El nuevo Pulso del Fútbol: La jubilación de Iván Mejía Álvarez dejó en el peor de los mundos a uno de los programas más legendarios de la radio nacional. La campaña a favor de directivos de fútbol tan cuestionados como Jorge Enrique Vélez dejaron muy mal parada la credibilidad de sus dos anfitriones: Cesar Augusto Londoño y Oscar Rentería.
NEXO ESPN: Un bostezo incalificable este espacio lleno de modelos muy guapas que pareciera que sólo están en ese espacio por sus evidentes atributos físicos. No le aporta nada a la sana discusión que debe imprimirse dentro del fútbol colombiano para que este pueda salir adelante.
Bonus track: Las mesas de análisis de Win Sports, encabezadas por Eduardo Luis, son de una ramplonería intolerable. Chicos, pónganse a ver periodismo argentino para ver si pueden aprender algo.