Luis Alberto García Jr: Nunca se destacó en los clubes en donde jugó, sin embargo su padre, El Chiqui García, lo convocó y lo puso de titular en partidos de vital importancia en las eliminatorias al mundial Japón-Corea. Al “Chiqui” el periodismo deportivo lo acabó. Él hizo caso omiso. Pudo más su amor de padre.
Stefan Medina: El lateral del Monterry había hecho méritos para ser convocado a pesar de la resistencia de buena parte de la prensa y el público. Lamentablemente para él su pésimo partido en Montevideo y el desastroso primer tiempo contra Chile en la eliminatoria pasada, le dieron la razón a sus detractores.
César Arias: Rápido y fuerte como un torito, el delantero brilló en el torneo del 2009 con el Cúcuta Deportivo. En una época de recambio en donde Edixon Perea y Milton Rodríguez eran nuestros bombarderos más cotizados, el Bolillo lo llamó en el 2010 para jugar un partido amistoso contra Bolivia en la Paz. En los veinte minutos que jugó en la selección nunca remató al arco. Su convocatoria le sirvió para ser vendido al fútbol coreano en donde tampoco brilló.
Jorge Perlaza: efectivo en el Tolima, Perlaza nunca dio todo lo que se esperaba de él. Con 22 años fue convocado en el 2006. Vistiendo la tricolor no se le recuerda ningún gol.
Fabián Castillo: Pékerman no está libre de culpa, la verdad no hemos podido entender qué méritos ha tenido el delantero surgido en las inferiores del Cali para haber sido convocado en la pasada fecha de la eliminatoria, ganándole el pulso a Muriel o a Dorlan Pabón. Lo triste es que el ariete del FC Dallas ha tenido más minutos que Jackson Martínez.
Walter Moreno: Recio defensa que se hizo famoso a los 33 años cuando ganó el Cúcuta. De la mano de Jorge Luis Pinto, ganó su único título. El técnico santandereano fue el autor intelectual de su convocatoria. En el 2007, contra Brasil en el Campín, desafió como matón de barrio a Kaká. Se despidió de la selección seis fechas después cuando la Chile de Marcelo Bielsa nos goleó 4-0 en Santiago.
José Fernando Santa: Lento, sin manejo de pelota, inseguro, el Bolillo lo prefirió por encima de su compañero en el Atlético Nacional, Diego León Osorio. El resultado fue el desastre en Francia 98, cuando el delantero rumano Ilie le destrozó en mil pedazos su frágil cintura.
Pepe Portocarrero: En el palmarés de este voluntarioso pero poco talentoso zaguero está el haber sido parte de la selección que cayó 9-0 contra Brasil en Londrina. Pinto también carga ese pecado sobre sus espaldas.
Nilson Cortés: El ego de Pinto no le permitió conectar con las estrellas colombianas que jugaban en Europa así que decidió blindarse con soldados que jugaran en el torneo local. Cortés, con 31 años fue llamado por primera vez para la gira europea del 2007. Nunca más volvería a tener el nivel que mostró con el Caldas.
Agustín Julio: Carismático, dicharachero, gran tipo, Agustín Julio nunca fue un cerrojo para el arco nacional. Sus pantalones de latex animaban a dispararle de lejos a los delanteros rivales, o si no acuérdense del gol que le hace Salvador Cabañas en Bogotá. Tuvo grandes partidos como uno de eliminatorias en La Paz, pero nos es inevitable recordar su cara de angustia cuando Colombia perdió en Uruguay la posibilidad de ir al mundial 2010.