Desde pequeña, María Antonieta Navia Rinck soñaba con ser piloto como su papá, sin embargo los planes del destino fueron totalmente diferentes; sin planearlo mucho logró convertirse en una de las primeras mujeres en dirigir la televisión colombiana.
La vallecaucana es la mayor de 5 hermanos, dos hombres y tres mujeres. Desde corta edad su familia se mudó a Huila, de donde ella parte a Estados Unidos y se radica durante varios años. Al regresar a Colombia, Navia logró coronarse como Señorita Huila, época que poco recuerda pero califica como amarga; pues el estar de fiesta en fiesta fue una de las cosas que más cansó a la caleña, tanto que desde ese momento dejó de asistir a este tipo de eventos; aparecer frente a las cámaras y todo lo relacionado a exponerse públicamente también atormentaron sus días.
Lo de Toni sí eran las cámaras, pero no necesariamente aparecer en ellas. Fue gracias a su primer esposo, el director de cine Jaime Díaz, que se involucró en el mundo de la producción. Aunque nunca pudo cumplir su deseo de estudiar Bellas Artes, Navia logró involucrarse en películas, ayudando en temas de dirección y producción a su esposo y papá de su primera hija.
Tiempo después, al regresar de un viaje de Alemania, se separa de Díaz y se casa nuevamente, esta vez con el abogado y alcalde de Chapinero en su momento, Julio Cuervo, papá de su segunda hija. Ambas, que también heredaron su vena artística, son para Toni la representación de sus experiencias y procesos de vida. Aunque nunca se volvió a casar, Navia no se lamenta y le otorga la responsabilidad a la suerte, “simplemente tenía que pasar”.
Aquellas épocas donde cantaba, tocaba la guitarra y componía, nunca regresaron para Toni. Aunque siempre disfruta cantar y escuchar música, componer fue uno de los trabajos que siempre le costó, y para lo que casi nunca le quedaba tiempo.
Por allá en la década de los años 70, Toni empezó a participar en sus primeras películas junto al director Gustavo Nieto Roa: Esposos en vacaciones, Tiempo para amar, Colombia Connection, y muchas otras que lograron consolidarse como número uno en cartelera. Sin embargo, la experiencia fue más grande que los ingresos, pues la plata que recibió fue cerca a la que necesitaba para vivir.
La oportunidad clave se presentó cuando ingresó al Canal Caracol como jefe de producción. Desde ahí, Toni Navia se consolidó como la primera mujer del país en dirigir y formar niños actores. Más de un famoso ahora le debe parte de sus inicios a la caleña. Carlos Vives, Yaneth Waldman, Carolina Sabino, Roberto Cano, su hija Carolina Cuervo, y su sobrina Chichila Navia, son algunas de las celebridades que no solo tuvieron la oportunidad de trabajar junto a esta leyenda de la televisión, sino de haber sido descubiertos por ella.
Fueron estos mismos niños de Pequeños Gigantes y Oki Doki, apodaron a la tía como Troni. Sobrenombre que replicaban en RCN, para referirse al mal genio de la directora. La década de los 90 iniciaba y a su vez un grupo de niños y jóvenes protagonizan una de las series más recordadas de Colombia.
“Oki Doki fue algo que pasó porque se fue dando” así lo recuerda su directora, que al ver el éxito del programa se preparó para crear el grupo musical. Navia, sin dudarlo, contrató coreógrafos y todo el equipo necesario para catapultarse como uno de los principales programas infantiles del país, que le otorgó incluso un Premio Simón Bolívar.
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Como si no fuera suficiente, Toni nunca paró; llegaron dos de sus años más estresantes pero que aún recuerda con mucha alegría. El Reinado Nacional de Belleza le abrió las puertas como directora general de la transmisión, y los define como lo más duro que le ha tocado hacer en la vida. La emisión en directo por casi 4 horas seguidas no solo la ponía muy nerviosa, justo cuando ya se le estaba quitando el susto en el tercer año consecutivo, el canal decidió darle otra prueba más grande: las novelas.
Aunque le huyó toda su vida por el aburrimiento que le generaban, Toni no pudo escapar de su buena racha en novelas. Las Juanas, Azúcar, O todos en la cama, Amor sin fronteras, Francisco el Matemático, son algunas de las que la caleña acumula en su trayectoria. Ha sido tan grande el alcance de Toni, que su misma experiencia le ha permitido dirigir a actores como Pepe Sánchez, Judy Henríquez y Miguel Varoni.
Hasta ahora, la directora que aún se define como tímida, no deja de lado las series infantiles y juveniles. En sus más recientes direcciones se encuentran también Chica Vampiro y Floricienta. “Soy mala para eso” así se describe Toni cuando la buscan los medios de comunicación o cuando debe dar una entrevista, y aunque se mantiene alejada de las redes sociales, sus hijas se encargan de recordarla cada tanto, al igual que muchos colombianos.
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