Una de las razones por las que José Antonio Ocampo salió del Ministerio de Hacienda fue haber incluido a Germán Bahamón en la terna sometida a consideración de los cultivadores durante el proceso de elección del Gerente General de la Federación de Cafeteros.
Para Ocampo, proponer al huilense que había trabajado en multinacionales de tecnología y toda su vida ha estado ligado a la actividad cafetera, era una forma de reconocer cómo esa región del sur del país se ha convertido en potencia cafetera, especialmente por la producción de cafés especiales con los que han desplazado a departamentos como Quindío, Risaralda y Caldas.
A Gustavo Petro no le gustó la postulación del nombre de Bahamón por una vieja rencilla originada en trinos del actual gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, que el Presidente de la República, consideró inaceptables.
Petro viajó al Huila, la tierra de Bahamón, a reunirse con los cafeteros afectos a Dignidad Cafetera que han estado promoviendo protestas como la programada para hoy en diferentes regiones del país con el fin de llamar la atención sobre el empobrecimiento del sector.
En su intervención ante los cafeteros, Petro afirmó que los empleados de la Federación ganaban mucho dinero, que el gremio debe transformarse y advirtió que le quitaría al gremio el manejo de los recursos del Fondo Nacional del Café, que son dineros de los cafeteros como resultado de una contribución parafiscal y el contrato está vigente hasta 2026.
Las palabras del presidente Gustavo Petro aún retumban: “Santos nos enseñó cómo se hace porque lo hizo con Fedegan. ¿Hacemos lo mismo? Si la Federación de Cafeteros no se reestructura de acuerdo a la base cafetera, se acaba el contrato del Fondo Nacional del Café”.
El presidente Petro también criticó el sueldo del Gerente de la Federación al afirmar que mientras un campesino gana 12 millones de pesos al año, un ejecutivo de la Federación podría tener un sueldo de doscientos millones anuales.
Ante los decibeles de la advertencia y la andanada de críticas presidenciales, Germán Bahamón decidió bajarle el tono a la disputa. Primero, declaró que él gana sesenta millones de pesos mensuales y después invitó a Petro a tomarse un café en Juan Valdez. Aún no se sabe si el Presidente aceptará esta invitación a construir necesarios consensos o si, por el contrario, la confrontación se calentará aún más.