La Corte Constitucional amparó el derecho de una pareja de mujeres a conformar una familia con una menor hija de una de ellas. ¡Excelente! ¡Un nuevo avance en la construcción de una Colombia incluyente!
Para los que debaten desde una postura religiosa y su estructura moral cristiana también mi apoyo, es su creencia, es totalmente respetable y debe ser totalmente respetada. Sin embargo, deseo compartir ciertas consideraciones que veo importantes en medio de ésta coyuntura a propósito de la sentencia de la alta Corte.
La ley en las sociedades democráticas occidentales (la nuestra mas de intención que de realidad) se construye sobre los acuerdos del pacto social, vale decir personas y grupos que reconocen en primera medida que son y piensan diferente en muchos temas y aspectos, y segundo la necesidad de pactar unos mínimos para lograr una convivencia pacífica, por cuanto compartimos una nacionalidad y un territorio al que todos tenemos derecho en igual medida. El punto es que cuando haya estas diferencias aprendamos a respetarlas mutuamente y yo recomiendo además revisar responsablemente la evidencia científica. En éste caso específico, la investigación seria y rigurosa producida en las facultades de Psicología de la Universidades mas importantes del mundo, ha demostrado que los hijos de parejas gay son mas propensos a ser tolerantes y desarrollar mayores habilidades de convivencia, igualmente que así como la conformación de una pareja heterosexual no determina que un hijo luego tome una orientación hetero u homo, pues se dan ambos casos, lo mismo sucede con una pareja homo donde la gran mayoría de los hijos han asumido una orientación heterosexual. Les reitero mi invitación a revisar la evidencia científica, lo pueden hacer a traves de Google Académico o ingresar a la APA, Asociación Americana de Psicología.
No se trata que usted cambie su creencia, si ese es su deseo continúe creyendo en ella, es su derecho también; estoy segura que usted tiene sus razones. Pero una cosa es pensar diferente y otra odiar al que piensa diferente. Lo que ha demostrado la historia es que éste tipo de expresiones de odio, rechazo y exclusión a los homosexuales, ha resultado en asesinatos, mutilaciones y toda clase de actos sexuales aberrantes por parte de los que se autodeclaraban como "heterosexuales moralmente correctos", como los presentados en Rusia el año pasado, donde un grupo homofóbico (que perseguía a homosexuales) violaban con botellas a los y las jóvenes con ésta orientación. Finalmente deseo hacer un llamado a la prudencia y la reflexión, los fundamentalísimos religiosos son muy peligrosos! Asi como respeto su postura y jamás pretendo que la cambie hacia la mía, espero lo mismo de usted, premisa base de una sociedad incluyente y de pacífica convivencia, esa clase de sociedad que los Colombianos anhelamos tanto y que no hemos podido construir. Sean éstas situaciones coyunturales de polarización donde empecemos a preguntarnos que quizá no es el conflicto sobre un tema en si mismo sino la manera como lo manejamos, en lo que hemos estados errados.