Mire el próximo trancón en el que se encuentre y habrá alguna probabilidad de que vea un carro eléctrico. Puede tratarse de uno de los famosos taxis que importó Gustavo Petro en 2013 como alcalde de Bogotá o de los nuevos buses eléctricos, también de marca BYD, importados por Peñalosa y Claudia López desde 2019. Estos mismos modelos se ven en Medellín como parte del Metroplús. Pero también puede ser uno de los pequeños automóviles con aspecto futurista que solo se distinguen a ojo, porque no suenan.
Aunque en Colombia el precio de los vehículos eléctricos es sumamente alto, las ayudas económicas han creado un mercado floreciente. Eso sí, no es tan extenso como el de países europeos o Estados Unidos, donde los beneficios tributarios alcanzan a equiparar el costo de un eléctrico con el de un automóvil de combustión. Incluso, en países escandinavos como Noruega e Islandia la mayoría de vehículos son eléctricos.
Quien abrió el camino a esta gran revolución de la movilidad fue el visionario Elon Musk. Este ya se había hecho millonario a través de su participación en la plataforma de pagos en Internet Paypal cuando empezó a invertir en una pequeña compañía llamada como homenaje al inventor Nikola Tesla. Desde 2005, Musk invirtió en la empresa y se convirtió en su presidente, así como su mayor voz. El objetivo: derrotar a los gigantes automotrices de Detroit, Alemania y Japón en la carrera para masificar el auto eléctrico.
Esta posición llegó en 2013 con el lanzamiento del Modelo S, el primer vehículo eléctrico en liderar las ventas en un país: en Noruega, desde 2013 los Tesla han luchado por los primeros lugares de ventas. Musk se ha hecho polémico por sus propuestas como vender sistemas de asistencia de manejo como “conducción autónoma”, pero sus vehículos han conseguido suficiente éxito para convertirla en un gigante en las bolsas de valores.
Musk ha logrado que Tesla venda más de 500.000 vehículos durante 2020, y convertirse en la primera industria de automóviles dueña de su propia fábrica en China.
Con más de un millón de vehículos vendidos hasta 2020, Tesla es una marca muy poderosa, en especial, por su carácter de vehículo aspiracional. Sus modelos S, X, Y y 3 (el eléctrico más exitoso del mundo) se han convertido en referencias de tecnología y diseño, aunque la construcción no sea tan rigurosa. Hoy en día la marca produce autos en China y construye una fábrica para iniciar la construcción en Alemania.
Los ejemplos de lucha entre vehículos eléctricos van mucho más atrás de la llegada del Tesla Modelo S. Vehículos como el Nissan Leaf y el Chevrolet Volt ya existían a principios de la década de 2010, pero eran vistos más como “curiosidades” o como pruebas de tecnología que como el sustento de una marca. El éxito de la firma de Musk disparó las inversiones en movilidad eléctrica.
Hoy en día, compitiendo con Tesla están las marcas de la Alianza Nissan-Renault, con sus ejemplares Nissan Leaf, Renault Zoé y Renault Kangoo como grandes vendedores. También hay que destacar proyectos con mucho tiempo de uso como los BMW i3 y los Chevrolet Bolt, y las marcas chinas que venden gran cantidad de vehículos de batería para su mercado interno, pero el paso a la tercera década del siglo XXI ha traído una andanada de inversiones inusitada.
La alianza Renault-Nissan es la mayor vendedora de vehículos eléctricos detrás de Tesla a nivel mundial.
Prueba de esto es el lanzamiento de varias plataformas importantes a nivel global. Volkswagen ha irrumpido con una plataforma completa en forma de los modelos ID, de los que ya ha lanzado el ID3 y ID4. Ford se sumó con el lanzamiento de la camioneta Mustang Mach-E, y General Motors ha anunciado productos en marcas como Cadillac y Hummer. Incluso pequeñas firmas como Jaguar Land Rover, con la Jaguar I-Pace, y Volvo con su línea Polestar, han tratado de arrebatar el juego a Tesla.
Todo esto ha hecho que en 2019 se hayan vendido 2.2 millones de vehículos eléctricos en el mundo. En un mes, los compradores globales adquieren el equivalente a todo el mercado colombiano, y es una cifra que está creciendo aceleradamente. Pero mientras antes era un mercado en el que Elon Musk tenía la punta, hoy día se trata de una guerra muy fuerte.
Un proyecto de ley presentado por Edward Rodríguez y Germán Navas Talero busca que la fabricación de vehículos eléctricos en Colombia tenga unas ventajas importantes para convertir al país en un hub de fabricación de estas nuevas tecnologías. Ya Colombia tiene la participación más alta de eléctricos en el mercado de Latinoamérica, y esta medida pondría al país a la vanguardia de la fabricación, además de convertirse en una fuente de empleo.
El futuro es eléctrico en la movilidad, con propuestas de la Unión Europea y estados de Norteamérica de prohibir la venta de vehículos de combustión en 2030. Múltiples marcas están desarrollando todo tipo de productos, pero el gran rival es el multimillonario innovador Elon Musk y su compañía: Tesla.
