Criptomonedas. La mayoría de personas ha escuchado sobre ellas, pero no saben realmente qué son, cómo funcionan, cuáles existen y, lo que muchos se preguntan, cómo es posible que personas se hagan millonarias o que lo pierdan todo...
Si crees que nunca has escuchado hablar de ellas, te aseguro que en las noticias has escuchado la palabra bitcoin. Esta es la criptomoneda más famosa en el mundo, además de ser la pionera.
Se lanzó al mercado en julio de 2010, cuando cada bitcoin o BTC (su abreviatura cripto) costaba 0.004 dólares. Ahora el precio actual de un solo bitcoin ronda los 100.000 dólares. ¿Empiezas a entender por qué personas se hicieron ricas?
En este contexto, un poco loco, existieron personas que pudieron hacerse multimillonarias, pero la vida no lo quiso así.
Una de las historias más famosas corresponde a la de Laszlo Hanyecz, un programador estadounidense que en mayo de 2010 compró dos pizzas de Papa John’s por la módica cifra de 10.000 bitcoins, que para ese entonces equivalía a 41 dólares. Estas dos pizzas de cebolla, tomate, pepperoni, hongos y salchicha hoy costarían mil millones de dólares.
Actualmente, existen cientos, incluso miles de criptomonedas. En el momento en que el valor del bitcoin empezó a aumentar, comenzaron a crear y lanzar al mercado otras criptomonedas como ETH (Ethereum) y ADA (Cardano). Aunque existen muchas, pocas son las que realmente tienen un valor en el mercado que resulte atractivo y, por consiguiente, que sean consideradas una buena inversión (aunque riesgosa, eso sí).
El riesgo radica en que el precio de las criptomonedas es altamente volátil. Los precios de algunas memecoins (criptomonedas basadas en memes famosos) pueden caer radicalmente en cuestión de minutos, y es aquí cuando las personas pierden mucho dinero. Lo más importante al momento de hacer una inversión, y no solo en cripto, es investigar muy bien el respaldo, infraestructura y valor que hay detrás, porque las criptomonedas no existen por sí solas, se desarrollan dentro de algo llamado blockchain.
Tal vez le interese: Satoshi: más que el fundador de Bitcoin
Aquí es donde se expande el panorama, porque la blockchain es un mundo completo y complejo, pero no imposible de entender. Imagínate la blockchain como un libro de contabilidad, donde se almacena información (como transacciones) de manera segura, transparente y en orden.
Tanto Bitcoin (con B mayúscula al referirse a la blockchain y b minúscula al referirse a la criptomoneda) como otras blockchain nacieron con un principio, que fue hacerle contrapeso a la corrupción y el dinero FIAT (dinero normal, como el peso colombiano o el dólar estadounidense). Es por esto que la manera como funciona y se mantiene la blockchain es con nodos ubicados en computadores alrededor de todo el mundo, donde cualquier persona podría tener una copia de la cadena, es decir, la manera y el historial de cómo se ha almacenado la información.
La blockchain almacena la información en bloques, que a su vez conforman la cadena; por esto su nombre blockchain = bloques en cadena. Debido a que la cadena está en copias por todo el mundo, es casi imposible modificar o hackear una blockchain, ya que si intentas cambiar una parte de una de las copias, estará el respaldo de las otras, haciendo que la versión de la copia que modificaste sea inválida. Por esto se dice que las blockchain son incorruptibles, y se busca que los sistemas electorales o votaciones adopten esta tecnología y así estén blindados de fraudes.
Tal vez le interese: La revolución del sistema de pagos por medio de plataformas cripto
Lo anterior solo es un ejemplo de lo útil que pueden llegar a ser las blockchain de “tercera generación”, como Cardano. Se les llama así debido a que tienen los mismos principios que Bitcoin, pero son mucho más eficientes y permiten desarrollar infinidad de aplicaciones, contratos inteligentes, tokens, entre otros. Puedes considerar la blockchain como el Internet, pero de manera descentralizada, ya que, a diferencia de Google, que tiene sus servidores privados y son dueños de ellos, Cardano o Solana tienen sus nodos o servidores alrededor de todo el mundo, y cada servidor tiene un dueño diferente, que podrías ser tú.
Esta tecnología, considerada nueva (aunque tiene más de 15 años) aún es complejo de entender y la mayoría de personas no sabe que existe. Es por esto que se crea la propuesta de Cardisa Latina en redes sociales, donde su objetivo es enseñar a la comunidad latinoamericana sobre blockchain en el idioma español. Porque, además de la complejidad, también está la barrera idiomática, debido a que la mayoría de la información se encuentra en inglés. Puedes encontrarla en redes sociales como Instagram, Facebook, YouTube, TikTok, X con el arroba de @CardisaLatina y en su podcast en Spotify como El podcast de Cardisa para Cardano.
