Tener felinos domésticos es toda una aventura y una decisión bastante importante, además existen diversas razas y opciones, entre las más populares está el gato persa. Un tierno animal que se caracteriza por ser muy peludo, ser chato y tener unos ojos casi hipnóticos. Además de su ternura y docilidad, lo que lo hace perfecto como mascota, sin embargo, cuidarlos no es sencillo, de hecho, tiene necesidades bastante específicas.
Muchos se dejan llevar por su cara que parece ‘gruñona’ pero nada más alejado de la realidad. De hecho son bastante cercanos y cariñosos si se les socializa desde pequeños. Sin contar que son elegenates y sofisiticados, pero para nadie es un secreto que necesitan mucha más atención y cuidados que otras castas.
Personalidad de un gato persa
Suelen ser gatos bastante cariñosos que estarán reclamando atención constantemente, necesitan ser tratados con dulzura pues odian los empujones, o el cariño brusco. También les agrada la rutina y los hábitos, mientras que el cambio y la agitación no le gustan demasiado. Aunque son muy tranquilos y hasta tienden a ser ‘miedosos’ necesitan de una buena educación y socialización para sacar lo mejor de su personalidad.
Cómo cuidar estos felinos
Lo primero que debe tener en cuenta es que se les enreda bastante el cabello, pues su pelaje tiene 10 cm de medida. Por lo que debe cepillarlos diariamente, en caso de que no lo haga se le puede llenar de nudos y enredos y soltarlos podría ser doloroso para ellos, incluso deberá raparlos en una veterinaria.
Por otro lado, suelen secretar muchas lagañas, por lo que también debe limpiar sus ojos con frecuencia, de preferencia con un paño húmedo para mascotas. Por otro lado, puede bañarlos cada seis meses pero encargándose de dejarlos completamente secos, pues en caso de que no pueden presentar problemas en su piel de la que son bastante delicados. Finalmente, encarguese de que beban bastante agua, ya que suelen sufrir de los riñones e infecciones urinarias si no se hidratan adecuadamente.
Alimentación adecuada
Estos gatos no suelen ser muy activos, por lo que tienden a la obesidad, debe vigilar su ingesta de comida y comprar alguna que sea baja en grasas y alta en proteínas. Además se recomienda de forma adicional una alimentación húmeda. También tenga en cuenta que vomitan de vez en cuando pero solo verá que son bolas de pelo, ya que se acicalan con mucha frecuencia debido a su abundante pelaje.
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