El universo digital se presta para mucho, naturalmente, es un efecto derivado a su creciente expansión. Allí se pueden crear las tormentas perfectas: alianzas políticas o puyas argumentales. Hace poco, Rodrigo Londoño, conocido también por su alias de Timochenko, arremetió desde la presidencia del Partido Comunes (anteriormente Farc) contra el exmandatario Álvaro Uribe Vélez.
El periódico El País, de la Madre Patria (España), publicó una editorial donde se alude a la necesidad de juzgar a Uribe por los falsos positivos. Timochenko, apoyado en la editorial posteó en sus redes sociales la siguiente sentencia: "Dr. Uribe, usted fue un recio adversario en la guerra. Su participación en el conflicto dejó heridas profundas y miles de víctimas inocentes que merecen recibir verdad para comenzar a sanar. Por ellas y porque nunca se repita la historia, acuda a la JEP".
Precisamente, cuando Timochenko habla de adversario quiere decir que Uribe es un guerrerista consumado, y lo invita a acudir a la JEP, una jurisdicción muy criticada por el gobierno de Iván Duque y satanizada por el Centro Democrático.
En el artículo escrito en el periódico El País de España llama la atención que se reconozca abiertamente que las Farc ya pidió perdón a las víctimas, tratando así de retirar la mancha de sangre que por más que se cambien de nombres y camisetas siempre estará indeleble en la superficie de su alma. Dice así: "Ha sido significativa, en este sentido, la reciente imputación de cargos por crímenes de lesa humanidad a los exdirigentes de la extinta guerrilla por los secuestros que cometieron durante décadas, una cruel práctica que ya reconocieron y por la que pidieron perdón".
Que sea el pueblo el que tenga la última palabra.