A pesar de que el famosísimo cantante vallenato Diomedes Díaz, el Cacique de La Junta, murió hace más de 7 años, aún hoy sus fanáticos parecen empeñados en que no descanse en esa paz que dormita en la tumba 1108 del Cementerio Ecce Homo del norte de la ciudad colombiana de Valledupar desde el 22 de diciembre de 2013: ¡esta vez a una de sus estatuas le achacan servir para que las mujeres queden embarazadas! Todo un aunque usted no lo crea.
Y es que a La silla de Diomedes, la estatua ubicada en inmediaciones del Parque de La Provincia —construcción a la vera del río Guatapurí, sector de Hurtado— ahora le atribuyen el mito urbano de que mujer que se acerque y la toque mínimo queda embarazada o levanta marido o se reconcilia con ese amor perdido.
Todo un hecho macondiano al que algunos le agregan, que para que funcione, deben llevar una flor, déjarsela en una de sus manos, sentársele en las piernas y darle un beso. “Una locura, ya la gente no respeta a nuestro Cacique”, dijo uno de los transeúntes.
De acuerdo con las estadísticas, en Valledupar hay unas 70 estatuas en sus calles. La mayoría han sido colocadas en la última década por mandatarios locales y elaboradas por las manos del escultor vallenato, Jhon Peñalosa.
El escultor Peñalosa le dijo al periodista Héctor Sarasti del programa Testigo Directo de Rafael Poveda que hizo una este insólito mito urbano que “como artistas y escultores nuestra intención no fue esa de que la llamaran ‘la estatua de la fertilidad’ de ninguna manera, pero ya fue algo que se ha dado alrededor de la silla y que viene girando desde hace muy poco tiempo ese comentario que se volvió viral porque una mujer estuvo allí haciendo la respectiva visita a la escultura pues lógicamente hizo su comentario y luego salió en estado de embarazo”.
Y prosiguió: “nosotros no lo hicimos con esa intención, la proyección de la escultura fue otra, el nivel turístico por lo musical y por lo que significó Diomedes Díaz para nuestra música, pero de ninguna manera en la parte reproductiva de la gente”.
A lo que agregó el escultor: “Eso tiene unas cuestiones así como de picaresca porque vivimos en un país cultural, parece que se vienen a la memoria cosas como quijostecas y de García Márquez, cosas macondianas, que hablan de toda esa página cultural y musical que tenemos acá y que estaba ya palasmadas y hechas en esculturas que siguen irradiando esa magia. Ahora supuestamente con esta escultura de Diomedes Díaz fecundando algunas mujeres por su visita a esta escultura”.
El artista vallenato enfatiza en que “nos pusimos a hablar con unos amigos del tema conversar alrededor de la escultura y nos dimos cuenta hasta donde ha llegado la imaginación de la gente, la creatividad de las personas y la magia de la música y de nuestra cultura. Esta creencia de que esta escultura les genera a ellas o a ellos esa fertilidad que buscan es algo agradable para nosotros porque significa que nuestra creatividad está desarrollando este tipo de comentarios en la gente y en los turistas”.
Con algo que considera Peñalosa fundamental: “La familia larga que tuvo Diomedes Díaz a lo largo y ancho del país y muy seguramente fuera del país, da para todo eso; muchas de las mujeres creen le achacan en ese sentido la suerte de haber salido embarazadas el haber estado visitado la escultura de Diomedes”.
“Eso se continuó, eso venía desde cuando estaba el mismo artista en vida, que en sus tarimas donde él tocaba, hacia sus presentaciones, se presetanban este tipo de eventualidades con alguna de sus fanáticas, tiraban ropa interior a la tarima, le tiraban los brasieres, le tiraban cantidad de cosa”, dijo el artista autor de las estatuas de Iván Villazón, de Peter Manjarrés, de Martín Elías y otras tantas dentro y fuera del Cesar.
La crónica de Testigo Directo contó en exclusiva con la canción La silla de Diomedes, creación del afamado rey vallenato, compositor y cantante Jaime Dangond Daza (@jaimedangond). Para el reportaje, este hermano de Lucas Dangond, acordeonero de Silvestre, aportó su destacado talento musical.
