En la tarde del sábado 22 de octubre un carro con las placas diplomáticas D CO 015 invadió el carril de Transmilenio como si tuviera corona y permiso para realizar esto. Esta infracción a cualquier conductor de un vehículo le implicaría la inmovilización (infracción "C14 Transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas por la autoridad competente. Además, el vehículo será inmovilizado") y una multa cercana a los $500.000.
El vehículo, una camioneta Toyota, está asignado al despacho de la Viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Laura Gil, quien rápidamente salió en Twitter a mencionar que ella no iba adentro del vehículo, después de que el periodista Melquisedec Torres publicara las fotos del carro invadiendo el carril exclusivo de Transmilenio. "Nunca conmigo adentro. Mandaré investigar la situación. Gcs por la información.", afirmó la viceministra.
Nunca conmigo adentro. Mandaré investigar la situación. Gcs por la información. https://t.co/h1jdKGNM4G
— Laura Gil (@Lauraggils) October 23, 2022
Tan solo 20 minutos después de la publicación en Twitter de la viceministra Laura Gil, el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó el siguiente comunicado:
El Ministerio de Relaciones Exteriores informa a la opinión pública que conoció, a través de denuncias de la ciudadanía realizadas por redes sociales, sobre una infracción de tránsito cometida por uno de los conductores de la entidad. El vehículo de placas diplomáticas D CO 015, asignado al despacho del Viceministerio de Asuntos Multilaterales, como se observa en las imágenes de los denunciantes, circuló en el carril exclusivo de Transmilenio en Bogotá la tarde del sábado 22 de octubre.
Tanto el Ministerio como el despacho de la Viceministra Laura Gil aclaran que, en el momento de la infracción, la alta funcionaria no se encontraba dentro del vehículo y, por lo tanto, desconocía la situación generada el día de ayer. Desde el momento en que se conocieron los hechos el día de hoy y a petición directa de la Viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, la oficina de control disciplinario interno de la Cancillería inició investigación de lo sucedido.
La entidad rechaza por completo cualquier tipo de infracción cometido con los vehículos diplomáticos, los cuales bajo ninguna circunstancia están exentos de cumplir la ley.
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