Tiempos difíciles para La Guajira

Tiempos difíciles para La Guajira

"Hemos perdido nuestro potencial industrial salero, el carbón dejará profundas huellas negativas y la incipiente bonanza de energías alternativas ya comenzó"

Por: Martín López González
enero 16, 2018
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Tiempos difíciles para La Guajira
Foto: La Guajira Hoy

El 2015 fue uno de los peores años para la industria del carbón, ya que se produjo un gran bajón de precios en el mercado internacional. Además, terminando el 2016 se hizo pública la desalentadora noticia de que China paralizó la construcción de 104 plantas de carbón, cerró varias minas e impuso restricciones a su propia producción. Y sumado a todo lo anterior, Cerrejón cerró su oficina comercializadora de Atlanta porque Jacksonville, principal cliente en Estados Unidos, se decidió por otro tipo energía.

Es inminente la caída de los combustibles fósiles, especialmente del carbón. Se conoce que más de 20 países dejarán de consumir carbón en la próxima década y que el Banco Mundial no financiará más proyectos extractivos después de 2019. A esto se puede agregar que la mayor empresa minera del planeta, BHP Billiton, socia de Cerrejón, dio a conocer su intención de abandonar la Asociación Mundial del Carbón (WCA) por cuenta de profundos desacuerdos en la política contra el calentamiento global.

Igualmente, el reciente fallo de la Corte Constitucional del no desvío del arroyo Bruno, empeoró las cosas para Cerrejón. Al comienzo de esta década esta empresa había planeado pasar de 32 a 40 millones de toneladas; pero ha estado ocurriendo lo contrario, pues el año pasado produjo solo 31.9. Lo mismo ha estado ocurriendo con la Drummond en Cesar y es evidente que esta tendencia continúa.

Se prevé que a partir de 2020 la caída sea mayor y a 2030 (a tres periodos gubernamentales) tendríamos la completa descarbonización de la economía de La Guajira. Entonces, ¿qué pasará si dejan de circular los salarios de los mineros de Cerrejón en los municipios del departamento?

Por otro lado, la crisis institucional y la nula contratación pública ha incidido negativamente en el ingreso de los hogares guajiros. Lo anterior sin contar con que parte del poco dinero circulante está siendo enviado a Venezuela, porque muchos trabajadores locales han sido reemplazados a un menor costo por los vecinos bolivarianos.

Tampoco, podemos dejar pasar que más de 2000 empleados de la Universidad de La Guajira pasaron el último semestre sin salario y que aunque Riohacha es una de las ciudades más baratas de Colombia, con una oferta grandísima de productos y servicios, no hay plata para comprar.

El horizonte económico de La Guajira sin esa industria tiene el mismo color oscuro del carbón. Lo más preocupante de todo esto es que nadie parece darse por enterado. Al parecer la faceta más profunda de nuestra crisis es la del talento humano. No nos damos cuenta de las amenazas que nos acechan. Hemos perdido la conciencia del entorno y la imaginación. En estos momentos políticos, cuando los líderes deberían estar tirando líneas sobre cómo enderezar a La Guajira no hay ni ideas ni propuestas.

Solo se habla de quién apoya a quién y se muestran las fotos de los abrazos de agradecimientos por respaldos ofrecidos en redes sociales y prensa regional, situaciones que en el fondo solo reflejan transacciones económicas. Los candidatos al Congreso deberían ser personas cargadas de conocimiento de su región y que cuenten con propuestas de solución. A fin de cuentas, gente con mucha imaginación, eso sí, apoyada en el saber y la experiencia; gente que se atreva a saltar por encima de la actualidad para crear proyectos que mejoren el presente y el porvenir.

Apremia cambiar la forma de pensar y hacer política. No necesitamos congresistas que solo vayan a cambiar su potencial electoral por la mermelada centralista. Hemos perdido nuestro potencial industrial salero, el carbón dejará profundas huellas negativas y la incipiente bonanza de energías alternativas ya comenzó cojeando con las EPM de Medellín. En todos estos procesos ha habido guajiros defendiendo intereses personalistas, no colectivos. Urge reflexionar sobre La Guajira sin conveniencias particulares o partidistas por el bien de las futuras generaciones.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Cartagena de Indias: lo que hablan las murallas

Nota Ciudadana
La mala salud de la salud

La mala salud de la salud

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--