El pasado 24 de enero se cumplieron 20 años del terremoto que tumbó el 75% de Armenia y que afectó gravemente también a Risaralda y Caldas. Se suma a la larga lista que incluye el de 1805 en Honda, el del Tolima que dejó más de cien muertos; el de 1875 en Cúcuta, que dejó mil muertos y a la ciudad semidestruida; el de 1906, el primer tsunami en el sur del país, que dejó un reporte de 1.500 víctimas; el de 1958 en Tumaco, más de cien muertos; el de 1979, el segundo más fuerte del siglo XX, que destruyó la población de San José de la Costa y parcialmente a El Charco, Tumaco y otros pueblos; el de 1983 en Popayán que dejó 300 muertos y 508 heridos; el de 1992 en Murindó que dejó 104 familias sin vivienda; el del 6 de junio de 1994 que causó la avalancha del río Páez en el Cauca, con 800 muertos y 55 mil indígenas damnificados; el temblor del 28 de enero de 1995 con epicentro en Tauramena, Casanare, que sacudió a todo el país, y el de ese mismo año en Pereira, que causó 30 muertos y 300 heridos. En enero se han presentado sismos de mayor o menor intensidad los días 11, 18, 21, 22, 24, 25, 26 y 28 y, en este mes los días 3, 4, 5 y 6.
Colombia es un país en donde los movimientos sísmicos son el pan de cada día, según el especialista en seguridad antisísmica y contra terremotos, el ingeniero Jorge Salazar, existe una proyección de un sismo de fricción horizontal, como el de Haití, en Colombia. El país está en el llamado cinturón de fuego, en donde también está China, Japón, Chile, California, México, Centroamérica entre otros, lo que lo hace más vulnerable, no solo porque está localizada en una región donde hay placas que se están acomodando, sino “porque los Andes son parte de las formaciones más recientes del planeta, lo que hace que nuestra geografía presente fallas geológicas”[1] y agrega que “las regiones colombianas que deberían reforzar sus estructuras, pues presentan un mayor riesgo, son Nariño, Valle, Cauca, Santanderes, Zona Cafetera y la capital del país”
La política pública debería, por obvias razones, prestar especial atención a esta anomalía, para mitigar el riesgo y disminuir la vulnerabilidad, partiendo de un diagnóstico preciso sobre el estado actual de la infraestructura que permita ejecutar un plan de acción preciso para atender los requerimientos.
Al respecto, en noviembre de 2018, mediante radicado 2018-ER-285037, le pregunté al Ministerio de Educación sobre el número total de instalaciones que cumplen la normatividad en materia de sismorresistencia.
La respuesta no deja de ser preocupante. El MEN no tiene el dato y, buscando evadirse, acude a decir que la responsabilidad de inversión en infraestructura es de las ETC por conducto del desfinanciado SGP y que son estas “las que deben conocer si sus instituciones cumplen con la normatividad actual en materia de sismorresistencia de las instituciones educativas”. Espera, sin ninguna certeza, que en el 2025, con el Censo de Infraestructura Educativa Regional, CIER, se pueda contar con un diagnóstico del estado de la infraestructura educativa.
Lo anterior deja claro que las 8.704 sedes educativas urbanas oficiales y las 35.329 sedes rurales están a la deriva para determinar qué inversiones adicionales al SGP se requieren del nivel central para disminuir la vulnerabilidad y darles seguridad a las comunidades educativas.
Tanto Santos en su momento, como Duque ahora, insisten en una jornada única sin garantía alguna y sin atender la exigencia de FECODE de realizar una reforma constitucional que permita paulatinamente tapar el déficit generado por los Actos Legislativos 01 de 2001 y 04 de 2007, a la par de aumentar los recursos para atender las necesidades reales.
Pregunto ¿están esperando una nueva tragedia?, ¿cuántos muertos necesitan para atender el tema con seriedad?, ¿para cuándo se apropiarán los recursos suficientes para atender esta prioridad? Finalmente, como lo denunció del profesor Francisco Torres Montealegre, integrante del CE de Fecode, ¿volverán la tragedia en infraestructura una justificación para la privatización a través de las concesiones?
[1] Revista Semana. (15 de Enero de 2010) ¿Cuál es el riesgo sísmico en Bogotá?: https://www.semana.com/nacion/problemas-sociales/articulo/cual-riesgo-sismico-bogota/111965-3