Una gran polémica se vive al interior de la Universidad de Córdoba debido a que se especula que para el próximo semestre se eliminara definitivamente la oferta de diplomados como requisito de grado para optar cualquier título universitario, esto con aras de mejorar los índices de procesos investigativos en los diferente pregrados que la institución de educación superior oferta a la comunidad cordobesa.
Es por este motivo que desde mi postura de estudiante de la Universidad y luego de haber discutido con más de un estudiante, les expondré de manera cuestionable, el por qué considero que esta es una iniciativa eficaz para incrementar la calidad en los profesionales a egresar.
Definitivamente ante la notable apatía por los procesos de investigación formativa en la Universidad de Córdoba, se hace necesario hacer un análisis puntual, donde se responda de manera argumentativa los motivos o las causas más apreciables del porque hoy día los estudiantes no se someten a realizar un trabajo de grado o tesis para obtener su título de pregrado.
Resulta contradictorio que en programas como las Licenciaturas donde en sus pensum académicos incluyen hasta 4 asignaturas de investigación formativa, las cuales llevan una secuencia bastante acorde al proceso de realización de un anteproyecto de grado, hoy, los estudiantes expresen con un no perentorio, que no tienen las más mínimas pretensiones de graduarse con tesis.
Es irrazonable, pero en algunos casos comprensible escuchar esas expresiones por parte de estudiantes que se están formando para ser los futuros maestros de nuestro país, y es allí cuando uno se inquiere con gran asombro ¿No debe ser el docente un investigador por naturaleza, para poder analizar y comprender las realidades distintas de los estudiantes en un aula de clase?
Es una pregunta que puede ser respondida desde diversas perspectivas y más cuando no se está en un programa por vocación, sino más bien porque le toco o no había otra opción.
Es también inexplicable que gozando del privilegio de tener docentes con un alto potencial intelectual y un profesionalismo innegable, no se aprovechen de manera fructuosa, docentes que pueden apoyar un proceso de grado desde el ámbito gerencial, educativo, psicológico hasta desde los medios audiovisuales, no debe haber cabida a un no, porque por lo menos como estudiante, sometido a un pensum con múltiples posibilidades, por alguna de las expuestas he de inclinarme, la que más me guste o con la que más me sienta a gusto.
Hoy día la universidad cuenta con múltiples semilleros de investigación con reconocimientos a nivel nacional, que están quedando vacíos puesto que las semillas activas están germinando y muchas de ellas están hoy dejando en alto el nombre de sus programas.
Y es que si hablamos de posibilidades, un estudiante con reconocimientos en eventos departamentales, nacionales e internacionales indiscutiblemente tiene más cabida en el mundo laboral que aquel que solo fue a la universidad por un cartón firmado por la rectora y donde se le reconoce el título de Licenciado.
Y es que si nos ponemos a analizar el porcentaje de egresados que estaban obteniendo sus títulos con diplomados, nos entraríamos con una cifra alarmante, y al ritmo que íbamos, se estarían incrementando las ofertas de diplomados de manera vertiginosa, que aunque cuestionables, pueda que tenga sus ventajas, sobretodo para los docentes que ven en los diplomados una forma acertada de lucrarse de manera agregada, lo que acarrea un desplome enigmático en los procesos de investigación en nuestra alma mater, asistiendo a los bajos índices en procesos investigativos en la institución, la cual debería ostentar un estatus y un aval para poder obtener reconocimientos en materia investigativa en el país, independiente del área donde se desarrolle.
Si bien es cierto que para graduarse con tesis debes colocar todo de tu parte, para que esta se desarrolle de manera eficaz, también es verdadero que los frutos de ese esfuerzo muy seguramente más adelante serán laureados de una u otra manera.
