-Del trabajo que hace la fundación, ¿qué es lo que lo hace sentir más orgulloso?
- Depende de donde esté.
- ¿Cómo así?
- Pues cuando estoy en Belén me siento muy orgulloso de la gente que me rodea. Por ejemplo, cuando Luz Dari fue presidenta de la junta directiva, a mi me gustaba que el director ejecutivo era un licenciado en matemáticas y la presidenta de la junta directiva era una persona que no tenía sino segundo de primaria. Y era un licenciado con una persona que no tiene estudios pero tenían los dos los mismos poderes, estaban en las mismas condiciones y con los mismos ideales… cuidando de lo mismo. Entonces yo me ponía a pensar “ya no importan los títulos sino lo que importa es el querer, la voluntad de sacar la fundación adelante” y se me venían las lagrimas de ver la fuerza de voluntad de ellos.
- ¿Y cuando está fuera de Belén?
- Cuando estoy fuera de Belén son las áreas protegidas. Cuando uno sale y ve como están volviendo miércoles el planeta por otros lados, uno dice ¡Uy! pero en Belén estamos haciendo diferente. Tenemos tanta área protegida… tenemos un parque acá, un parque allá, tenemos tigre y tenemos danta; oso de anteojos, cerrillos, primates y ranas de cristal. Y de donde sacamos pecho todos los belenitas es del Parque Natural La Resaca. Son casi 700 hectáreas y dentro de éstas está la cuenca hidrográfica que abastece al pueblo de agua. La cuenca es de casi unas 300 hectáreas y dentro de esas 300 hectáreas no existe un solo habitante. Ni un solo ser humano. El dueño total de esas áreas es el municipio.
