Empatía, la cualidad que caracteriza a las personas civilizadas y mentalmente equilibradas. En palabras colombianas, "ponerse en los zapatos del otro". Ahora bien, la ausencia de empatía es una de las principales características de los psicópatas y sociópatas, además esto los lleva a cometer los peores crímenes sin sentir remordimiento alguno.
¿Se pondría Álvaro Uribe Vélez en los zapatos de las más de 6000 madres que perdieron a sus hijos en los mal llamados "falsos positivos"? ¿Si Tomás y Jerónimo Uribe hubieran sido las víctimas no le habría dolido que además de matarlos, insultaran su buen nombre insinuando que andaban en malos pasos y por eso los ajusticiaron?
Supongamos que Uribe es un tipo mentalmente sano, capaz de sentir empatía y que pronunció sus célebres palabras "no estarían recogiendo café" en un momento de rabia acosado por las adoloridas madres de Soacha. A muchos nos ha pasado que en momentos de ofuscación pronunciamos palabras que hieren y de las que nos arrepentimos tan pronto pasa la ira, por lo que buscamos al ofendido para pedirle disculpas.
Entonces, ¿Uribe en algún momento buscó a las madres para disculparse? No, fueron las madres quienes tuvieron que denunciarlo para que un juez ordenara al expresidente retractarse, lo que finalmente se logró después de una conciliación con las víctimas. Él lo hizo de la siguiente forma: “Acepto retractarme del mensaje de Twitter de 25 de junio de 2015, y de las palabras que lo antecedieron y que pronuncié como presidente. Acepto que este tuit ofende a las madres de Soacha y afecta la memoria de sus hijos asesinados. Me retracto además porque lo que escribí no me consta en nada diferente a lo que escuché”.
O sea, se retracta porque no le consta, no porque se arrepienta de ello. ¿Y por qué no se arrepiente? ¿Está bien que un ser humano sea llevado mediante engaños para que los soldados le peguen un tiro y lo hagan pasar como una baja de la guerrilla con el fin de ganarse una felicitación, unos días de descanso, un ascenso? ¿Eso acaso no es un crimen atroz?
Está semana la JEP comenzó a desentrañar tan terribles crímenes evitando que caigan en el olvido y el expresidente en lugar de dirigir su ira contra los criminales lo hace contra los jueces que investigan esos hechos horrendos.
¿Tendrá empatía nuestro superhéroe?
