Desde que se conoció en el Cauca que el exgobernador Temístocles Ortega Narváez va aspirar al Senado con el aval de Cambio Radical y cuenta con el apoyo del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, se pudo entender el papel que este fogueado político ha jugado en relación a las investigaciones judiciales frustradas, detenidas o ralentizadas, que lo comprometen a él mismo y a otros gobernantes de la región.
Es conocido que Temístocles Ortega Narváez fue el principal asesor del exgobernador Guillermo Alberto González Mosquera en el sonado caso de PROBOLSA, en donde se perdieron inicialmente más de 16.000 de pesos de la salud y de la educación. Desde noviembre de 2008 hasta la fecha, a pesar de que inicialmente la Procuraduría lo destituyó (http://bit.ly/2loKro5), González Mosquera ha logrado esquivar a la justicia.
Igual situación se ha presentado con el “desvío de dineros” del Instituto Departamental de Deportes INDEPORTES hacia la campaña electoral del actual gobernador Óscar Rodrigo Campo, hecho sucedido durante la administración de Ortega Narváez (http://bit.ly/2waBC6H), en donde la principal implicada, Ana Bolena García, exgerente de ese instituto, se ha quejado repetidamente que a pesar de tener pruebas concluyentes, la investigación no progresa en la Fiscalía y Corte Suprema (http://bit.ly/2ujb175).
Ahora reventó el caso de corrupción que implica al alcalde de Popayán, Cesar Cristian Gómez Castro (http://bit.ly/2uzLM0e). De acuerdo a todos los entendidos existen contundentes pruebas que comprometen al burgomaestre, pero como por arte de magia, de nuevo un funcionario del Cauca sale bien librado en el juicio que lo hubiera podido llevar a la cárcel. Pocos se explican por qué razón estos hechos suceden.
Paralelamente se ha conocido el imbricado nido de influencias políticas que existen en la Fiscalía General y en la misma Corte Suprema. Primero salió a relucir el papel del “fiscal anticorrupción”, Luis Gustavo Moreno, quien supuestamente era el encargado de impedir el avance de la investigación del caso de Indeportes (http://bit.ly/2ujb175), y simultáneamente se conoció sobre el enorme poder que ha acumulado el exmagistrado Leonidas Bustos en esas instituciones de la justicia (http://bit.ly/2wMfIUY).
Pero lo que muy pocos conocían era la relación de amistad entre Temístocles Ortega y Leonidas Bustos, y que el exmagistrado es también su apoderado en el caso de Indeportes (http://bit.ly/2uYb9F0). Sucede que todo este entramado de relaciones, amistades e intereses mutuos, tiene como telón de fondo que el actual Fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira, ha sido desde hace mucho tiempo la mano derecha de Germán Vargas Lleras, actual candidato a la presidencia y uno de los más serios aspirantes a ocupar el solio de Bolívar.
Es evidente que detrás de la impunidad que cobija a todos estos funcionarios implicados en graves casos de corrupción y robo de dineros públicos en el Cauca, está la mano de Ortega Narváez, quien ahora se muestra ante los caucanos en su verdadera naturaleza política. Después de haber pasado por la supuesta “independencia política” (Cambio y Democracia, 1992), el partido liberal y la Alianza Social Indígena, ahora viene a refugiarse en el partido político más comprometido en los últimos años con casos de corrupción y criminalidad, como es Cambio Radical (http://bit.ly/2ky0SLJ).
De esa manera hoy se están construyendo las lealtades políticas: “Yo te encubro, tú me apoyas”, es el lema de los políticos que utilizan la Rama Judicial para hacer política. ¡Es una verdadera desgracia!